Rosa Blasco: "Los colores y la paz de Teruel inspiran mis creaciones y me dan fuerza"

La diseñadora turolense de alta costura, elegida mantenedora, abre las fiestas con un pregón en la iglesia de San Pedro en el que recordará sus vivencias vaquilleras.

Rosa Blasco, en los jardines de Fernando Hue, en el Ensanche turolense.
Rosa Blasco, en los jardines de Fernando Hue, en el Ensanche turolense.
Jorge Escudero

Lleva viviendo fuera de Teruel desde que tenía 17 años. ¿Le ha hecho ilusión su nombramiento como mantenedora de las fiestas?


Bueno, yo siempre digo que nunca me he ido de Teruel. Tengo la misma casa desde que nací y paso más fines de semana en esta ciudad que en Valencia, donde tengo mi taller de costura. Y sí, me ha hecho mucha ilusión mi nombramiento. Al saberlo, sentí una tremenda emoción y, a la vez, una gran responsabilidad. Estoy muy contenta.


¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir a los turolenses en su pregón?


Contaré mis vivencias de la Vaquilla, que han sido muchas y durante muchos años, porque yo nací en plena Vaquilla, concretamente, un ocho de julio.


¿Y cuáles son esos recuerdos?


Uno muy marcado es que fui reina de las fiestas. Esas fueron mis primeras Vaquillas vividas de manera intensa. Mis padres me dejaron salir un poco. Hay que decir que en aquella época no teníamos libertad total, como ahora. Las recuerdo maravillosas, porque las viví con mi pandilla y con las damas. Tengo un recuerdo imborrable.


¿Qué actos de la Vaquilla le gustan más?


En mi familia vivimos de forma muy especial la subasta de los palcos para la merienda del domingo en la plaza de toros y también los ensogados. Creo que son los actos principales, los más auténticos y los más tradicionales.


Recibió el año pasado el Dedal de Oro, –el ‘Goya de la moda’– por sus 25 años de trayectoria y también obtuvo en su día la Medalla al Mérito del Trabajo. ¿Fue justo el precio de salir de Teruel?


Evidentemente, mi empresa tiene que estar en una ciudad grande. Allí tengo espacio para trabajar con amplitud. En el ámbito laboral, en mi faceta de diseñadora, creo que no hubiera podido llegar a donde estoy, si es que he llegado a algún sitio. Pero Teruel me ha dado mucha inspiración. Los fines de semana en que vengo me sirven para desconectar y en la parte creativa, esta ciudad me da mucha fuerza.


¿Se refiere a los colores del cielo y de la arquitectura de Teruel, famosos por sus infinitos matices?


Sí; los colores y la paz que respiramos. También me inspira la forma de ser de la gente. Igualmente, el entorno natural de la ciudad está muy presente en mi trabajo.


Una parte importante de su taller se dedica a la creación de trajes de novia. ¿Le gustaría aportar sus ideas al vestuario de Las Bodas de Isabel de Segura, la fiesta anual sobre la leyenda de los Amantes de Teruel?


No me negaré nunca a algo que me pida Teruel y esté en mi mano hacer. De hecho, digo desde aquí que si hay que confeccionar el traje de Isabel de Segura el año que viene, coincidiendo con el 800 aniversario de la historia de Los Amantes, no tendré ningún inconveniente en ponerme de acuerdo con las personas indicadas y hacer el traje.


¿Ve distinta la ciudad de su niñez?


Sí. Teruel ha cambiado. La ciudad ahora está muy bonita. No obstante, tenemos que luchar más por las comunicaciones ferroviarias. Seguimos tan olvidados como siempre.


Las carreteras sí que han mejorado.


Efectivamente. Con la autovía, Teruel está muy bien comunicado con Valencia y Zaragoza. El problema es que no hay tren a Madrid y que el de Valencia es deficiente.


¿Cómo vivirá esta Vaquilla?.


De otra manera, porque la edad no es la misma, pero con igual ilusión e intensidad. Creo que la disfrutaré mucho, con la tranquilidad de los años y la paz que te da la vida. Deseo a todos los turolenses y a quienes vengan de fuera que pasen unas vaquillas inolvidables en las que reine el civismo y la alegría.

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