Monteagudo prepara su tradicional asado en la plaza

Los vecinos de Monteagudo del Castillo despidieron este lunes sus fiestas patronales con un asado de ternera con patatas que cocinaron entre todos en la plaza del pueblo, con unas jornadas deportivas y con un baile de clausura. Este año más de 300 personas disfrutaron de los días grandes del municipio, según explicó Pablo Guillén, presidente de la Asociación Cultural de Monteagudo. "Durante estas fiestas, el pueblo ha albergado a muchas más personas en comparación a otros años, estamos muy contentos”.

La razón de esta mayor afluencia de gente se debe a que los actos programados han sido de lo más variado. Desde el viernes, la música invadió las calles con ayuda de orquestas, disco-móviles y charangas, que hicieron bailar a los monteagudenses y foráneos sin importar su edad.

El sábado comenzó a las 12.00 horas con una misa baturra y una procesión. Por la tarde, los más pequeños fueron los protagonistas, ya que en esta edición, como novedad, los niños y niñas pudieron disfrutar de un mayor abanico de actividades exclusivas para ellos. Actuó así, el grupo de animación ‘Kukuguay’ y Toni Bright, un mentalista que dejó con la boca abierta a más de un pequeño. El turno de la noche fue para la orquesta ‘Supermagic’, que ofreció un recorrido musical hasta altas horas de la madrugada.

La jornada del domingo la abrieron los niños, quienes disfrutaron de un parque infantil. A las 13.00 horas hubo una misa y procesión en honor a San Roque. Por la tarde, se celebró el famoso desfile y concurso de disfraces de los más pequeños y por la noche, el correspondiente a los adultos.

Tradicional comida

Para el último día, los vecinos celebraron el tradicional ‘asado de la vaca’ que se llevó a cabo en la plaza del pueblo donde todos los habitantes de la localidad cocinaron ternera con patatas. Tanto la elaboración del asado como la comida popular estuvieron amenizados por la charanga, y para combatir el fuerte calor se colocaron toldos a lo largo de la plaza. Esta tradición se celebra desde hace mucho tiempo. "Tengo 33 años y recuerdo esta comida desde que tengo conocimiento", sentenció Pablo Guillén, presidente de la asociación cultural. Guillén también explicó que antaño se mataban y cocinaban los toros y vaquillas que se soltaban en los festejos, pero ahora, al no celebrar actos taurinos, compran la carne que después cocinan y mantienen la costumbre.

A partir de hoy, los vecinos de Monteagudo del Castillo deberán esperar un año entero hasta que el tradicional volteo de campanas les recuerde que las fiestas patronales regresan a sus calles.