Desde ayer y tras un paréntesis de ocho meses, los trenes cargados con coches de la fábrica Opel de Figueruelas (Zaragoza) con destino a la exportación vuelven a pasar por Teruel camino del puerto de Valencia. La reactivación de este tráfico de mercancías en la línea férrea turolense se produce después de las últimas mejoras llevadas a cabo en la vía por el ADIF, las cuales hacen más patentes todavía las ventajas de esta ruta frente a su actual competidora, la de Tarragona.

Así, los trenes de Opel España tardan ahora siete horas –frente a las nueve y media de antes– en ir de Zaragoza a Valencia pasando por Teruel, mientras que por Tarragona el trayecto dura entre diez y once horas. El primer convoy tenía ayer señalada a las 19.40 su salida de Figueruelas, con la previsión de detenerse en Teruel unos minutos a partir de las 23.59 y llegar a Fuente San Luis, en Valencia, a las 2.45 de la madrugada de hoy. Allí permanecerá estacionado hasta las 8.00, cuando tiene fijada su entrada en el puerto de Valencia.

Además de que el recorrido por Teruel es 170 kilómetros más corto que por Tarragona, la línea Zaragoza-Teruel-Valencia tiene ahora ocho limitaciones de velocidad menos que anteriormente en los 60 kilómetros que van de la capital turolense a Barracas (Castellón). Algunas de estas limitaciones obligaban a los convoyes a circular a solo 20 o 30 kilómetros por hora, por lo que el viaje se eternizaba. Fuentes próximas a Renfe indicaron ayer que la reciente mejora de este tramo puede suponer más de media hora de ahorro de tiempo para un tren de mercancías.

Circular de noche

Por otro lado, la línea cuenta ya con sistema tren-tierra entre Zaragoza y Arañales de Muel y de Caminreal a Valencia, lo que permite a los trenes de mercancías circular por ese recorrido de noche, sin entrar en competencia con trenes de pasajeros, que ya no viajan a esas horas. Antes, el tren de la Opel se trasladaba de día y debía pararse en determinados puntos del trayecto para permitir el cruce con trenes de viajeros.

La instalación del mecanismo tren-tierra, que permite una comunicación directa y fiable del maquinista con el centro de control de tráfico a lo largo del recorrido, también se ha traducido en un recorte del tiempo de viaje, pues ante cualquier incidencia no es preciso parar en una estación para comunicarla. El tramo Teruel-Valencia fue el primero que contó con este sistema. A él se unieron el pasado 4 de julio los 64 kilómetros que van de Teruel a Caminreal mientras que la línea entre Arañales de Muel y Zaragoza dispuso del tren-tierra a partir del pasado 27 de julio. Quedan pendientes 95 kilómetros entre Caminreal y Arañales de Muel que podrían entrar en servicio el año que viene, informaron fuentes del ADIF.

La Opel, que desde el pasado 1 de agosto pertenece al grupo PSA, tiene previsto enviar esta semana por Teruel hasta cuatro trenes cargados de coches, dos a través de su nueva operadora ferroviaria, Gefco, y otros dos con la anterior, Transfesa, con quien mantiene el servicio hasta el próximo 1 de enero. La frecuencia de convoyes dependerá, en todo caso, de la demanda de vehículos para la exportación que registre la industria procedente de países del Mediterráneo.

Cada tren consta de 16 vagones y transporta un total de 200 turismos. Unos convoyes llevarán coches del modelo C3 Aircross y otros los Opel Corsa, Crossland X y Mokka X.