El Obispo Polanco, pionero en cursos sobre lactancia materna para futuros pediatras

En la capital turolense hay una historia de apoyo a la lactancia materna que arranca en el año 2008, cuando el Servicio de Pediatría del hospital Obispo Polanco pone en marcha un curso dirigido a pediatras en formación que no se impartía en ningún otro sitio del país. Con él se pretendía corregir la información errónea que recibían las madres a la hora de dar el pecho a sus hijos y que estaba provocando que muchas mujeres abandonaran esta práctica de alimentación natural de sus bebés al poco tiempo de haberla iniciado, sustituyéndola por el uso de leche artificial.

Diez años después, el balance de esta iniciativa no puede ser más positivo. Por un lado, aquel curso inventado en Teruel ha sido copiado en muchos otros lugares, prueba del interés que despertó. Por otro, la lactancia materna ha recuperado posiciones. "Ahora, cualquier madre sabe que lo mejor para su hijo es ponerlo al pecho en cuanto nace, darle de mamar sin horario y cogerlo en brazos cada vez que llore", explica el jefe del Servicio de Pediatría del hospital Obispo Polanco y promotor del curso, Jesús Martín-Calama.

Además, el curso turolense sigue en pleno apogeo, con una lista de espera que cuadruplica las plazas que tiene. En la última edición, celebrada a principios de junio y dirigida en esta ocasión a matronas y enfermeras de pediatría y de otras especialidades sanitarias, 390 profesionales solicitaron inscribirse y solo 95 tuvieron la suerte de lograr una plaza. En octubre, estas jornadas formativas se repetirán para médicos, habida cuenta de la elevada demanda que tienen.

Transmitir conocimientos

En el curso, los alumnos aprenden cómo ha de cogerse al bebé para amamantarlo, qué hacer cuando llora, cuáles son los principales problemas de la madre que amamanta o aquellos cuidados especiales que precisa el niño prematuro a la hora de iniciarlo en la alimentación natural. Todos los conocimientos adquiridos por los profesionales serán transmitidos después a la mamá para que consiga dar el pecho con éxito.

A juicio de Martín-Calama, esta iniciativa ha convertido a Teruel "en una plaza en la que se da mucho el pecho". El jefe de Pediatría del Obispo Polanco recuerda que ya se implicó en la recuperación de la lactancia materna a mediados de los 80, a la hora de hacer su tesis doctoral, al comprobar que solo un 20% de las madres seguía amamantando a sus hijos un mes después de su nacimiento, cuando cien años antes el 90% de las mamás daba pecho. En consecuencia, su tesis doctoral ya versó sobre esta problemática

"Se decía a las madres que debían amamantar a su hijo dentro de un horario establecido y no siempre que pidiera el niño, y que tuvieran al bebé solo diez minutos en cada pecho", explica Martín-Calama.

"Todas esas condiciones, unidas a la publicidad que se hacía de la leche artificial, redujeron drásticamente el número de mujeres que alimentaban a su hijo de forma natural", añade el especialista.

Para Jesús Martín-Calama, el éxito del curso radica en la gran formación que poseen los profesores seleccionados para impartir las clases y, también, en sus buenas cualidades como comunicadores, pues todo ello da como resultado unas jornadas muy amenas y útiles.

A lo largo de estos 10 años, cerca de 2.000 alumnos han aprendido en la capital turolense cómo enseñar a las madres a dar el pecho a su hijo.