TRIBUNALES

Las familias de las víctimas del Yak acudirán al Supremo si no se condena a prisión a Navarro

La sentencia por los errores en las identificaciones de los cadáveres se conocerá el próximo martes, pero una filtración apunta la posibilidad de que el general solo sea multado

Muchos familiares acudieron a la conferencia celebrada ayer.
Las familias de las víctimas del Yak acudirán al Supremo si no se condena a prisión a Navarro
J. C. arcos

El presidente de la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak-42, Miguel Ángel Sencianes, se mostró ayer dispuesto a acudir al Tribunal Supremo si la Audiencia Nacional no condena a prisión al general Vicente Navarro, principal acusado en el proceso por las identificación incorrecta de 30 de los 62 cadáveres. La sentencia se dará a conocer el próximo martes, pero algunas filtraciones han apuntado la posibilidad de que al procesado se le vaya a aplicar la atenuante de imprudencia grave, lo que le evitaría ir a la cárcel y zanjaría el asunto con una multa.

 

Sencianes dijo que sería "muy doloroso" que algo así ocurriera, pero recordó que "hay que ser "prudentes y esperar a que el tribunal se pronuncie oficialmente". "Mantenemos la esperanza en el sistema judicial y en el Estado de Derecho en el que vivimos", explicó antes de intervenir en la conferencia celebrada ayer en la Diputación Provincial con el título "El Yak que nunca llegó a Zaragoza". "Si se tiene que ir al Supremo, se hará -apostillo-. Pero sería increíble que, con las pruebas que hay y lo que se ha escuchado en el juicio, no se condenara a los acusados".

 

El fiscal de la Audiencia Nacional Fernando Burgos pide 5 años de cárcel para el general de Sanidad Vicente Navarro, y cuatro años y medio para los dos médicos de su equipo que le ayudaron a redactar los informes de necropsia, el comandante José Ramírez y el capitán Miguel Sáez. A todos ellos los acusa de un delito de falsedad en documento público.

El delegado de la asociación de familiares en Aragón, José Antonio Gracia, se negaba aceptar ayer una sentencia en la que los acusados puedan ser condenados a una simple multa. "Entonces sí sería una imprudencia, pero temeraria", indicó. "Creo que estaríamos ante un atropelló, otro más. Pero hay que esperar y confiar en la Justicia", añadió.

 

"Lo que está claro es que todo -en referencia a las identificaciones que se hicieron en Turquía- se orquestó desde Madrid, y que quienes allí se desplazaron obedecían órdenes directas de sus superiores", concluyó.

De los pormenores del juicio y del "largo y doloroso" proceso que han sufrido las familias de las víctimas desde el accidente de Trabzon, del que el próximo 26 de mayo se cumplirán seis años, se habló ayer en la conferencia organizada por la Fundación María Domínguez, en la que también intervino el periodista de HERALDO Ramón J. Campo.