SERVICIOS SOCIALES

Las ayudas a discapacitados sufren la crisis y el 'olvido' de la Administración

Las partidas presupuestarias para subvencionar la compra de material ortoprotésico, de carácter estatal, se han ido reduciendo cada año y no se actualizan desde, al menos, el año 2006.

Imagen de archivo de una persona discapacitada accediendo a un vehículo adaptado
Aragón, entre las CC. AA. que menos ayuda ofrecen a los discapacitados
RAFAEL GOBANTES

Las ayudas que contempla el catálogo ortoprotésico, elaborado por el Ministerio de Sanidad para todo el territorio estatal, son muy diversas y de muy diferente cuantía. Las hay que cubren el 100% del precio del producto en cuestión, como en el caso de las sillas de ruedas más básicas o las prótesis mamarias, mientras que en el otro extremo están las que apenas llegan a cubrir el 25% del importe del producto, como en el caso de los cojines antiescaras, cuyo precio supera los 365 euros mientras que la ayuda contemplada es de 90 euros.


“En algún caso las ayudas están bien, pero en la mayoría son insuficientes”, dice Marta Valencia, discapacitada y secretaria técnica de la Fundación DFA -la entidad que representa a personas con discapacidad de Aragón-. “No estamos pidiendo ningún artículo de lujo, es una necesidad”, añade el secretario de CERMI-Aragón, José Antonio Bes, para quien las ayudas de la comunidad autónoma aragonesa “se pueden mejorar”. Ambos colectivos piden que el gobierno elabore las ayudas teniendo en cuenta los precios reales de los objetos que necesitan para desenvolverse con autonomía.


Pero no es esta su única reivindicación: colectivos como CERMI-Aragón y DFA defienden que a la hora de conceder las ayudas, las instituciones sanitarias competentes no tengan en cuenta los ingresos de toda la unidad familiar, si no solo de la persona que necesita la subvención, como se hace ya en el marco de la Ley de Dependencia.


Además, apuntan que el vigente catálogo ortoprotésico lleva sin actualizarse desde al menos el año 2006, por lo que ni de lejos incluye las últimas mejoras realizadas en los últimos años en dispositivos y materiales. En este sentido, fuentes de la DGA han indicado que actualmente están trabajando en la elaboración de un nuevo catálogo ortoprotésico actualizado para Aragón, pues esta competencia les fue transferida ya por el Gobierno central.


Tanto José Antonio como Marta son conscientes de que la época actual no invita a pedir subvenciones públicas, pero piden comprensión y sensibilización tanto a las autoridades como a la sociedad en general: todos los objetos que les ayudan a desenvolverse en su día, tanto protésicos como de otra naturaleza, son especialmente caros y en ocasiones no pueden afrontar sus pagos. Además, son objetos que no renuevan cada poco tiempo, al contrario, los utilizan durante años.Desactualización y diferencias entre comunidades autónomas


“Actualmente las ayudas son mínimas y solo salen una vez al año. Tienes que estar pendiente de lo que necesitas y pedirlo en una fecha determinada o, si no, no recibirás la ayuda”, apunta Marta Valencia. Los discapacitados aragoneses pueden recibir dos tipos de ayudas: las recogidas en el catálogo ortoprotésico y las llamadas ayudas individuales.


Estas ayudas complementan a las primeras y añaden otros aspectos, como la compra y adaptación de vehículos a motor, las ayudas en transporte para acudir a rehabilitación o la eliminación de barreras arquitectónicas en domicilios. De ellas refiere Marta Valencia que las partidas presupuestarias que las contemplan “se han ido reduciendo considerablemente en los últimos años”.


A este hecho hay que añadir que las subvenciones presentan acusadas oscilaciones entre comunidades autónomas. Por ejemplo, la ayuda de la comunidad aragonesa para la compra y adaptación de vehículos alcanza los 3.068 euros mientras que en Cataluña la subvención supera los 10.000 y en Andalucía no llega a los 800 euros.


El secretario de CERMI-Aragón aboga por la subvención total y por la unificación de ayudas a nivel nacional para salvar las diferencias. José Antonio Bes admite que no todo está por hacer en esta materia, que en los últimos años se ha avanzado considerablemente. «El descuento del IVA fue un avance considerable. También las ayudas a la compra y adaptación han aumentado en los últimos años», explica aunque apunta que aún hay trabajo por hacer.