TERRORISMO

Interior acerca a la cárcel de Zuera a Igor Martínez, conductor de la 'caravana de la muerte'

El etarra Igor Martínez de Osaba Aguirre, conductor de una de las dos furgonetas bomba cargadas con 1.700 kilos de explosivos, localizadas en la provincia de Zaragoza en diciembre de 1999 y con las que ETA pretendía atentar en Madrid en la conocida como la 'caravana de la muerte', fue acercado el pasado 29 de julio desde la cárcel pontevedresa de A Lama hasta la prisión de Zuera (Zaragoza), confirmaron a Europa Press fuentes penitenciarias.


La prisión aragonesa, junto a Villabona, en Asturias, son los dos centros principales donde se mezclan presos contrarios a la "lucha armada" o críticos con la actual dirección de la banda con otros reclusos de los denominados 'duros'.


En los últimos meses, la cárcel de Zuera ha recibido a abanderados del fin de la violencia, caso de José Luis Urrusolo Sistiaga o Carmen Guisasola, ambos expulsados de ETA. La intención de Interior es que las posiciones favorables a acabar con el terrorismo se extiendan entre el colectivo de más de 600 presos de la banda encarcelados en España. Ahí se enmarca la política de acercamientos y alejamientos a cárceles del País Vasco que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba reconoció el 10 de diciembre de 2008.


Igor Martínez, de 36 años, fue detenido el 9 de noviembre de 2000. La Audiencia Nacional le condenó a 22 años de prisión el 5 de marzo de 2003 tras aceptar un acuerdo de conformidad entre su defensa y la Fiscalía por medio del cual el etarra admitía ser integrante del 'comando Basurde' y que el 19 de diciembre se trasladó a Francia junto a los también etarras José María Novoa y Alicia Sáez de la Cuesta.


En el país galo, se les entregó una furgoneta Citron Jumper con 1.300 kilos de explosivos como cloratita, dinamita y amonita, con el sistema eléctrico de ignición. Asimismo, les entregaron una furgoneta Peugeot Boxer con algo más de 1.000 kilos del mismo material explosivo. Ambos vehículos debían estacionarlos al día siguiente en Madrid.


Emular al IRA

Esta operación, diseñada por la banda tras la ruptura de la tregua trampa de 1998, fue conocida como 'la caravana de la muerte'. Con ella, ETA pretendía un gran atentado en Madrid emulando a la banda terrorista irlandesa IRA, cuando en marzo de 1993 perpetró un ataque de grandes magnitudes contra la City de Londres en un momento en el que las negociaciones sobre el conflicto en Irlanda del Norte atravesaban una fase delicada.


La primera de las furgonetas entregadas en Francia la condujo Novoa, mientras que Martínez de Osaba hizo lo propio con la segunda. Sáez de la Cuesta hizo labores de vigilancia en el Renault Clio con el que se habían desplazado los tres a Francia.


A las 15.30 horas del día 20 de diciembre, a la altura del kilómetro 204 de la Nacional II sentido Madrid, en el término de Cetina (Zaragoza), Novoa fue interceptado por un agente de la Guardia Civil por una infracción reglamentaria.


Tras ser descubierta la carga, fue detenido, lo que provocó que los otros dos etarras abandonaran sus vehículos: la furgoneta fue estacionada un kilómetro más adelante y el coche en Calatayud. Ambos se dirigieron a Barcelona, donde contactaron con Víctor Goñi, quien les ocultó en su domicilio.


En Zuera, Martínez de Osaba --condenado también a 29 años de cárcel por asesinar en 1998 al guardia civil, Alfonso Parada Ulloa-- coincidirá con otros miembros de la banda trasladados durante el verano, precisaron las mismas fuentes. Se trata de Aitor Bores Guitiérrez e Iñaki Garcés Beitia, compañeros durante los años noventa en el 'comando Araba' de ETA.


En concreto, Bores fue llevado a Zuera el pasado 9 de julio procedente de Murcia. Detenido el 19 de marzo de 1998, fue condenado por el atentado contra la base militar de Araca (lava) en mayo de 1997 y por constituir en 1996 el 'comando Araba', en el que también militó Garcés Beitia, de 45 años. Este etarra se encuentra en la cárcel zaragozana desde el pasado 30 de junio procedente de la prisión de A Lama. Detenido el 19 de marzo de 1998, cumple una condena de 25 años.