Piden que se permita el acceso a San Lorenzo los fines de semana en los descansos de las obras

El párroco, Manuel Malo, asegura que la entrada provisional, en la plaza de los Urreas, dificulta el acceso a personas mayores y con problemas de movilidad.

Iglesias de San Lorenzo
Piden que se permita el acceso a San Lorenzo los fines de semana en los descansos de las obras
J.S.

Los efectos de las obras de peatonalización del centro de Huesca han llegado ya al segundo tramo del Coso Bajo y se encuentran en pleno apogeo en la plaza de San Lorenzo, frente a la basílica del mismo nombre. El templo, dedicado al patrón de la ciudad, se ha visto obligado por ello a abrir para el público la entrada por la plaza de los Urreas. El párroco, Manuel Malo, pide ahora que se pueda abrir la puerta principal los fines de semana, siempre que las máquinas no estén trabajando “y siempre con las debidas medidas de seguridad”. “La puerta de la plaza de los Urreas es la entrada de emergencia, es un poco más estrecha y cuenta con escaleras, ya que la calle se encuentra más altura, lo que dificulta el acceso a la gente mayor y a las personas de movilidad reducida”, señala Malo.


El vallado de la parte delantera ha influido además, recuerda, en la celebración de los entierros, que obliga a los coches fúnebres a maniobrar en el mencionado callejón. “Veremos si estos vehículos pueden pasar cuando levanten el resto de la calzada o la celebración tiene que llevarse a otra parroquia. De momento no ha sido el caso, aunque estamos todavía al comienzo de las obras”, comenta el párroco. La misma preocupación se extiende a los matrimonios. De momento, explica, se ha suspendido un enlace previsto para el pasado día 18, “pero desconocemos si esta ha sido realmente la causa”, comenta Malo. En cuanto a las misas diarias, se ha notado un descenso de feligreses en la de las 10.00 de la mañana, mientras que el público habitual de las 12.00, en principio, se mantiene.


El ruido de la maquinaria también ha hecho acto de presencia, aunque de momento, asegura el religioso, todavía no ha perjudicado a las celebraciones. “De momento los trabajos se concentran en el centro de la calzada, donde se llevan a cabo los trabajos de saneamiento de la red de tuberías, pero ya nos hacemos a la idea de que nos va a tocar apechugar en el futuro”, señala el religioso. Espera, asimismo, que las obras en el tramo de la iglesia puedan estar terminadas antes de los 7 meses que se han estipulado para este tramo del proyecto de reurbanización, que abarca desde el comienzo de la calle de San Lorenzo a la unión del Coso Alto con las calles de Goya y Sancho Ramírez. Asimismo, espera también que el resultado sea el esperado “y que podamos decir a su término que todo este proceso ha merecido la pena”.