Mejoras para el 25% de los pacientes de hemodiálisis del hospital San Jorge

La nueva planta de aguas posibilita un tratamiento de mayor calidad asistencial al evitar infecciones y toxicidad. Los centros de Jaca y Barbastro ya tienen una instalación similar

José Manuel Logroño, Ricardo Oliván y Miguel Ángel Eguizábal, ayer en la nueva planta de aguas.
Mejoras para el 25% de los pacientes de hemodiálisis del hospital San Jorge
R. Gobantes

El 25% de los 40 pacientes que en este momento reciben tratamiento de hemodiálisis en el hospital San Jorge de Huesca van a beneficiarse de la nueva planta de aguas. La instalación incorpora un sistema de filtración de partículas para dejar el agua microbiológicamente a cero, sin gérmenes ni endotoxinas, que contribuye a la calidad de vida y la supervivencia de los enfermos, según indicó el jefe del Servicio de Nefrología del centro hospitalario, José Manuel Logroño.


El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, inauguró ayer la planta, de la que ya disponían los hospitales de Barbastro y Jaca y que era "una demanda histórica". En el proceso de hemodiálisis se produce una integración de agua y de sangre en los pacientes "y cuánto más pura es el agua mayor es la calidad del tratamiento y menores son los problemas a corto medio plazo que pueda tener el paciente", destacó.


El objetivo es que el agua sea lo más pura posible. Al mismo tiempo, la empresa concesionaria del servicio ha cambiado la monitorización y los equipos, ahora de tercera generación, para aumentar la seguridad y calidad en la atención a los pacientes. Esto se consigue a través de un circuito cerrado en el que se evitan manipulaciones, por lo que disminuyen los efectos indeseables y complicaciones en los pacientes.


Según explicó Logroño, cuando se hace la diálisis, la sangre del enfermo se pone en contacto con el agua en el dializador y así es más biocompatible. "No da ningún tipo de infección ni de toxicidad y la sangre del enfermo lo nota, y no aparece lo que llamamos inflamación", señaló. El nuevo sistema es sobre todo efectivo en quienes no van a recibir un trasplante. 


El especialista apuntó que se hará un tratamiento individualizado para seleccionar a los pacientes porque hace falta un flujo de sangre adecuado y unas características determinadas. De momento, se aplicará en un 25 o 30% de los enfermos que acuden al servicio, pero no se descarta que el número se incremente.


El consejero de Sanidad también inauguró ayer las mejoras de la cafetería del hospital y entregó los reconocimientos a los centros de salud de la provincia que han conseguido la ISO de calidad: Broto, Biescas, Berdún, Hecho, Almudévar, Grañén y los de la capital Pirineos y Huesca Rural.