La tercera avería en siete días de un tren de viajeros provoca retrasos en la línea de Canfranc

El ADIF renovará 600 metros más de vía en Castiello de Jaca y trabajará por la noche para evitar un nuevo cierre

Salida, ayer, del primer tren de mercancías de Silos de Canfranc, tras el descarrilamiento.
La tercera avería en siete días de un tren de viajeros provoca retrasos en la línea de Canfranc
Laura Zamboraín

La tercera avería de un tren de viajeros en solo siete días en la línea de Canfranc provocó ayer retrasos en dos servicios entre Zaragoza y Huesca. Estos fallos han coincidido en el tiempo con el corte de la línea entre Jaca y la estación internacional, del 15 al 25 de agosto, por el descarrilamiento de un tren de mercancías en Castiello, así como con el accidente del viernes, cuando el canfranero arrolló a un turismo con cuatro ocupantes –solo uno resultó herido– en un paso a nivel sin barreras próximo a Sabiñánigo. En conjunto, son siete incidentes en trece días.


El automotor que cubría ayer dos servicios entre Zaragoza y Huesca, con salida desde la capital aragonesa a las 14.50, sufrió una avería mecánica que le obligó a detenerse. No obstante, el maquinista logró detectar y reparar el fallo, por lo que pudo continuar el viaje, aunque acumuló 38 minutos a su llegada a Huesca, según confirmó Renfe Operadora. Este retraso afectó también al servicio en sentido contrario, cuya salida estaba prevista a las 15.58, y en lugar de llegar a las 17.04, alcanzó su destino casi a las 18.00, tras acumular 50 minutos de retraso, según aseguraron fuentes oficiales.


Es el tercer ‘tamagotchi’ que se avería estos días, después de que uno se detuviera y cortara la vía el jueves entre Ayerbe y Huesca; y de que el primero de la mañana del viernes no pudiera arrancar desde Sabiñánigo. Se trata del modelo más antiguo de España.Más obras en Castiello

Por otro lado, la circulación en la línea de ferrocarril entre Jaca y Canfranc se restableció el lunes y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) dio por finalizada la reparación de la vía, de la que se sustituyeron 170 metros. La zona dañada se renovó pero ahora se va a acometer una segunda fase de cambio de material, en unos 300 metros por cada uno de los lados. Así lo confirmó ayer la empresa pública adscrita al Ministerio de Fomento, que explicó que responde a la voluntad de crear una zona de seguridad para ofrecer más garantías. En principio, el plan es trabajar por la noche para evitar nuevos cortes.


No hay más actuaciones previstas en la línea a excepción de la renovación de seis kilómetros de vía entre el apartadero Hoya de Huesca y Plasencia del Monte, que salió a concurso recientemente. Además, se licitó la construcción de un nuevo andén en la estación intermodal de Huesca. Son las únicas obras proyectadas en una línea que cuenta con siete limitaciones de velocidad por su mal estado o por descarrilamientos. Tras el último, en esa zona solo se puede circular a 30 km/h. 


Junto a la vía, los operarios ya dejaron parte del material sobrante para aprovecharlo en estos nuevos 600 metros, donde se sustituirá también el carril de 42,5 kg/m por el de 54 así como las traviesas de madera por las de hormigón. En paralelo, se está realizando el acopio de material en la estación de Jaca. Por un lado, se aprovechan las traviesas almacenadas en Huesca, que se han empezado a llevar en camión. Por otro lado, el carril de segunda mano guardado en Santa María y La Peña también se está trasladando hasta Jaca, donde se montará en tramos más largos para colocarlo con rapidez. De este modo, al no existir juntas entre las piezas, se evita el traqueteo del tren. 


Aunque como bromean desde Crefco cada descarrilamiento permite arreglar un trozo de vía, es necesaria una renovación integral con la que mejorar el trazado y no solo el material.