La Policía detiene en Jaca al presunto autor de una oleada de atracos que actuaba cada 11 días

La Policía Nacional detuvo el domingo por la noche en Jaca al presunto autor de cuatro robos en comercios perpetrados en el último mes. Se trata de un vecino de Jaca, que fue arrestado después de robar el domingo sobre las 20.15 en una panadería y tienda de chucherías de la avenida Jacetania.

Se da la circunstancia de que los atracos se han realizado cada 11 días, desde el pasado 11 de noviembre que tuvo lugar el primero en una panadería. Posteriormente, el 21 el robo se produjo en una frutería y el 2 de diciembre en una peluquería.

Según ha podido saber este periódico, al cumplirse el sábado el plazo de 11 días tras el último robo, la Policía desplegó un operativo especial de vigilancia, aunque finalmente el ladrón actuó el domingo. La calle en la que se encuentra la panadería atracada es muy céntrica y concurrida ya que también hay establecimientos hosteleros, pero el domingo, el bar que se ubica justo al lado, estaba cerrado.

Entró en la panadería sobre las 20.15 con un gorro y una bufanda que le tapaba parte de la cara. Con un cuchillo de gran tamaño le pidió a la dependienta el dinero de la caja, que metió en una bolsa. Según relató la mujer, el hombre estaba «bastante nervioso, porque le temblaba el pulso», pero no se mostró demasiado violento, únicamente al principio acercó el cuchillo a la mujer a modo de amenaza. Una vez que obtuvo el dinero, pidió a la dependienta la llave de la puerta de la tienda, cerró por fuera y se marchó. De esta misma manera actuó en los otros tres casos.

Poco después de abandonar el comercio, una persona vio al sospechoso quitarse el gorro por la zona de la plaza Biscós y con el cuchillo y una bolsa en la mano, por lo que llamó a la Policía Nacional, que lo detuvo poco rato después. El presunto ladrón permanece detenido y durante la jornada de ayer se le tomó declaración. Al parecer admitió ser el responsable de los robos. También estaba previsto que pasara a disposición judicial y durante el día de hoy se realizará una rueda de reconocimiento.

Por otra parte, tras casi cinco horas de búsqueda, la Guardia Civil logró detener ayer al presunto autor de un atraco cometido en una sucursal bancaria de La Caixa en Fraga. El hombre, vecino de la capital del Bajo Cinca y de 30 años de edad, fue capturado, junto a otros dos individuos, cuando huía en un vehículo en dirección a Lérida por la N-II, a la altura de la población catalana de Alcarrás, situada a unos 17 kilómetros del lugar de los hechos.

El atraco se produjo sobre las 9.30 y durante el mismo, el hombre, que actuó en solitario, logró llevarse más de 12.000 euros, que portaba en el momento de su detención. A falta del recuento definitivo, parece que el botín fue recuperado de forma íntegra. El atracador, que cuenta con antecedentes penales, intimidó a los empleados de la sucursal asegurando que llevaba un arma, si bien nunca llegó a mostrarla, según explicaron fuentes de la Benemérita. Durante el suceso, ninguna persona resultó herida.

El hombre, que huyó a pie del lugar de los hechos, actuó a cara descubierta y por lo tanto pudo ser identificado por los agentes desplazados a través de las cámaras de seguridad de la propia entidad. Tras ello, se establecieron varios controles en las inmediaciones de la ciudad de Fraga.

A través de uno de ellos, los agentes desplazados verificaron que el sospechoso podía viajar, junto a otras dos personas, en un vehículo que pasó frente a ellos y que se desplazaba en dirección a Lérida.

La Guardia Civil optó por seguirlo a distancia y al aproximarse, a la altura de Alcarrás, el presunto autor se bajó del coche cerca de un camino y comenzó una nueva huida a pie, que finalizó con su detención. Una segunda patrulla continuó persiguiendo al vehículo y pocos minutos después logró interceptarlo con los otros dos hombres en su interior. Las detenciones se produjeron sobre las 14.00.

Los tres individuos fueron conducidos al cuartel y las diligencias trasladadas al juzgado de Fraga. La sucursal atracada está situada en la intersección entre las avenidas Aragón y Ramón y Cajal, en plena zona comercial de la capital del Bajo Cinca.