HUESCA

La epidemia que causa ceguera ha reducido en un tercio la población pirenaica de sarrios

No hay brotes fuertes de queratoconjuntivitis y las restricciones de caza podrían levantarse.

Un mínimo de 9.300 sarrios. Esta es la cifra que baraja el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón para la población de sarrios del Pirineo. Son un tercio menos que hace tres años ya que el fuerte brote de queratoconjuntivitis (una enfermedad que causa ceguera) acabó con la vida de muchos ejemplares. No obstante, este verano no ha habido un hallazgo de cadáveres anormalmente alto y se ha comprobado que la epidemia está frenada. Por eso, en el próximo ejercicio, en 2010, podrían levantarse las restricciones de caza que todavía se mantenían en Los Valles y Benasque.

Si en 2005 se estimaba que la población de sarrios en el Pirineo aragonés alcanzaba la cifra de 13.500, el fuerte brote de queratoconjuntivitis que ha afectado a la zona durante los tres últimos años la ha reducido en un 30%, hasta los 9.379 ejemplares del último recuento llevado a cabo.

 

El brote de esta epidemia, que rara vez causa la muerte pero que hace perder la vista a los animales y muchos de ellos acaban despeñándose, se detectó en la primavera de 2006 en Monte Perdido. De ahí fue extendiéndose hacia el este y hacia el oeste abarcando casi el Pirineo aragonés ya que de los 15 macizos que se censan, en 10 ha habido casos de queratoconjuntivitis infecciosa. Por eso ya en 2007 se tomaron medidas en la reserva de Viñamala, reduciendo las capturas de caza con el fin de que la especie pudiera ir recuperándose poco apoco.

 

El pasado año, en el recuento que se llevó a cabo durante la primavera, se estimó que la población de sarrios era de unos 10.661, un 20% menos que hacía tres años. Pero también se detectó que la enfermedad todavía seguía activa en Peñaforca (Hecho), Bisaurín (Aragüés del Puerto), Anayet (Sallent), Posets y Maladeta (Benasque). Por eso se tomó la misma determinación. En septiembre de 2008 se suspendieron los precintos de caza que sortea el Gobierno de Aragón tanto en el Parque Natural de Los Valles (Ansó, Hecho, Aragüés, Jasa, Borau y Aísa) como en Benasque, donde la enfermedad seguía castigando a los sarrios. Al igual que en Viñamala, los cupos de trofeo de la propiedad, una buena fuente de ingresos para los municipios ya que los subastan, se mantuvieron.

 

En las observaciones realizadas durante este año se ha constatado que el brote se ha erradicado en Viñamala, aunque la población total en el macizo había decrecido un 9% más hasta situarse en torno a los 9.300. A pesar de que las restricciones de caza en Los Valles y Benasque se mantienen, la previsión es optimista. Al no haberse detectado una alta mortandad, Medio Ambiente considera que el brote ha desaparecido y probablemente se podrán abrir a la caza todas las Reservas y en todas sus modalidades en 2010.