Fervor y poesía acompañan la procesión del Cristo de los Gitanos en Huesca

El paso, portado por la cofradía del mismo nombre, ha salido a las 22.00 de la catedral para recorrer las calles del centro histórico de la ciudad acompañado por miles de personas.

Momento en que el Cristo de los Gitanos sale de la plaza de la Catedral.
Momento en que el Cristo de los Gitanos sale de la plaza de la Catedral.
Verónica Lacasa

La procesión del Cristo de los Gitanos ha congregado este domingo en Huesca a miles de personas. El paso, portado por costaleros de la cofradía del mismo nombre, ha salido de la catedral hacia las 22.00. En la misma puerta del templo ha recibido los primeros homenajes. El público ha guardado silencio para escuchar los sones de la guitarra, la poesía compuesta por Toño Julve que ha recitado Felipe Rico y una saeta.

Acompañado por los tambores y bombos y la dulce música de los ministriles, el Cristo ha iniciado su recorrido por las calles del centro histórico, iluminadas en tonos ocres. Tras el paso han ido la alcaldesa, Lorena Orduna, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, Enrique Cordobés, entre otras autoridades.

Es tradicional la presencia de la Benemérita en este desfile procesional, donde también acuden representantes de la Policía Local y los Bomberos y responsables de la División Castillejos, con sede en el cuartel Sancho Ramírez de Huesca. Acompañado por todas las hermandades de la ciudad, el Cristo de los Gitanos ha recorrido las calles Las Cortes, plaza Arista, San Salvador, travesía Mozárabes, plaza de los Fueros de Aragón, Santos Justo y Pastor,  Desengaño y Doña Petronila, para volver a la catedral

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