Un juez de Huesca perdona 68.000 euros a un deudor con 9 préstamos encadenados
Los ingresos del acreedor, vecino de Monzón, no le daban para afrontar la cuota mensual de los préstamos e iba solicitando otros. Se ha visto beneficiado por la conocida como Ley de la Segunda Oportunidad.
Un vecino de Monzón ha conseguido el perdón por una deuda de casi 68.000 euros que contrajo a causa de una acumulación de préstamos que fue encadenando para poderlos afrontar. La sentencia, dictada por el Juzgado Mercantil de Huesca, aplica la Ley de la Segunda Oportunidad, que permite que un particular o autónomo tenga la posibilidad de cancelar o reestructurar sus deudas.
El caso lo ha dado a conocer la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, según la cual "es más habitual de la que pensamos solicitar un préstamo para tapar el anterior al vernos ahogados por las deudas, además de los altos intereses que tienen estos tipos de préstamos". "Cada vez son más los que, a pesar de tener un trabajo estable, no disponen de suficientes ingresos como para afrontar todos los gastos", añade, como le ocurrió a este montisonense, cuyos ingresos mensuales no alcanzaban para afrontar lo que debía.
M. T. llegó a acumular 9 préstamos con diferentes acreedores. Según explica la asociación, cayó en la “espiral” de pedir un préstamo para solucionar el anterior, y algunos de ellos tenían unos intereses por encima de lo habitual. “Siempre intenté devolverlos, pero por más que pagaba no bajaba la deuda total”, ha señalado el afectado.
Fue entonces cuando acudió a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que le aconsejó declararse insolvente y acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.
Laura Muñoz, abogada de la asociación, reconoce que en una situación así "la desesperación lleva a solicitar nuevos créditos para pagar otros antiguos, pero esto no es más que un parche. Los intereses de estos créditos pueden superar el 100% TAE y, si impagas un recibo, las llamadas con continuas amenazas se convierten en todo un calvario para los deudores”.
El primer trámite es informar a los juzgados competentes de la situación. Con un preconcurso de acreedores, comienza un periodo por el cual el interesado no debe pagar a nadie y tiene cualquier posibilidad de embargo paralizada. El segundo paso fue solicitar la exoneración del 100% de la deuda a los juzgados de Huesca, siendo aceptado y dándole la ansiada segunda oportunidad que esperaba.
Los requisitos en términos generales son la insolvencia del deudor, no haber sido exonerado en los últimos 5 años y carecer de delitos de orden socioeconómico. El juez y la administración concursal deben confirmar estas condiciones antes de emitir la sentencia.
Esta resolución definitiva dictada el 29 de enero de 2024 concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este deudor libre de pagar 67.745,57 euros. Desde entonces, los acreedores del asociado -entre otros Abanca, American Express o MoneyMan- no podrán reclamar ningún pago más a la ya ex-deudora ni incluirlo en ficheros de morosos.
