Juicio por allanar el chalé de lujo incendiado en Castiello: "Entramos 14 o 15 a hacer botellón"

Los cuatro jóvenes que se sientan ante un jurado popular en la Audiencia de Huesca defienden su inocencia. "Pensábamos que la casa era de alguno de los chicos, no nos pareció que fuera algo ilegal", han declarado.

Los cuatro jóvenes están siendo juzgados por un jurado popular en la Audiencia de Huesca.
Los cuatro jóvenes están siendo juzgados por un jurado popular en la Audiencia de Huesca.
Javier Navarro

Los cuatro jóvenes acusados de allanar un chalé de lujo en Castiello de Jaca que acabó devorado por las llamas han defendido este lunes su inocencia ante los nueve miembros del jurado popular que deberán dar un veredicto sobre su inocencia o culpabilidad. "No nos pareció que estuviéramos haciendo nada ilegal ni nada malo", han coincidido Alejandro G., Lorién B., Telmo I. y Jon C., los dos primeros zaragozanos y los dos últimos donostiarras, que en la Semana Santa de 2022 pasaban sus vacaciones en las segundas residencias de sus familias en la localidad pirenaica. Se enfrentan a una pena de un año y medio de prisión por el delito de allanamiento de morada.

Ellos eran solo algunos de los 14 chicos y chicas que entraron en la casa de un notario de Zaragoza los días 14 y 15 de abril de hace dos años para hacer una fiesta. El allanamiento se destapó a raíz del incendio ocurrido un día después, que dejó la mansión reducida a cenizas. Por el incendio ya fueron juzgado cuatro menores, cuyos padres tuvieron que hacerse cargo de la reconstrucción del inmueble, valorado en más de medio millón de euros.

La Guardia Civil identificó entre todos los presentes a los cuatro jóvenes que se sientan hoy en el banquillo, mayores de edad (tenían entonces entre 18 y 20 años). En su declaración ante el jurado han explicado que después de cenar, tanto los chavales del pueblo como los veraneantes, se juntaban en la plaza de Castiello para hacer botellón. Han apuntado a uno de los menores condenados por el incendio como la persona que los invitó a ir a una casa para seguir bebiendo, como si fuera una peña.

Alejandro G. ha dicho al jurado que eran chicos y chicas "de todas las edades", algunos se conocían y otros no. Tenían un grupo de wasap denominado 'Remodeladores', donde aparecieron fotos y vídeos del interior del chalé que permitió a los agentes identificarlos. "Estábamos en el parque y nos propuso ir a la casa. No sabíamos de quién era, si de él o de un familiar. Cuando llegamos, la puerta del jardín y la del chalé estaban abiertas. Estuvimos en el salón haciendo botellón, 14 o 15", ha declarado este joven zaragozano.

Telmo I. y Jon C. entonces tenían 18 y 19 años, viven en San Sebastián pero sus familias poseen una segunda residencia en Castiello. Ninguno de los dos conoce al resto de acusados y apenas tenían relación con el grupo del botellón, según han afirmado. "Nos invitaron a ir a una fiesta. Las puertas estaban abiertas y no pregunté quién era el dueño. Nada me hacían sospechar que fuera algo ilícito", ha dicho el primero, asegurando que a la mayoría los conoció esa noche. Ninguno de los dos participaba en el grupo de wasap pero la Guardia Civil los identificó a través de las fotografías colgadas en el chat. "Si hubiera sabido que no tenían permiso del propietario no hubiera entrado", ha comentado Jon C.

El último testimonio ha sido el de Lorién B., zaragozano que acababa de cumplir 18 años cuando ocurrieron los hechos. Él sí estaba en el grupo 'Remodeladores', "con el resto de chicos que coincidíamos en Castiello, la mayoría veraneantes". También ha apuntado al menor como la persona que los invitó a ir a la casa. "Dijo que íbamos a una peña, él la llamaba así", ha comentado, aunque pensaba que era el domicilio de alguno de la cuadrilla. "No me pareció que estuviéramos haciendo nada ilegal ni nada malo". Se enteró del incendio al día siguiente porque ese menor colgó fotos y vídeos del chalé quemado. "Luego fuimos hilándolo todo y supimos que no era el dueño de la casa", ha añadido.   

La Fiscalía pide para ellos un año y medio de prisión por allanamiento de morada, un delito que regula la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado. Según la calificación provisional de la acusación pública, se concertaron con los menores para ir al chalé sin contar con autorización del propietario "y con ánimo de menoscabar su derecho a la intimidad y a la inviolabilidad domiciliaria, siendo conscientes de que carecían de esta autorización y aprovechando que el propietario no estaba en la vivienda, si bien a dicha residencia acudía con absoluta regularidad".

Por contra, los cuatro abogados de la defensa mantienen que los chicos creían que alguien del grupo tenía autorización para estar allí, porque era su casa o la de un familiar, tal y como señala la letrada Olga Oseira.

El primer juicio, el que afectaba a los menores, se celebró el año pasado. Los cuatro incendiarios fueron condenados entonces por un delito de allanamiento de morada y otro de daños por imprudencia grave. Dos de los chavales pasarán doce meses bajo libertad vigilada, mientras que a otro se le impone la obligación de asistir durante el mismo periodo a un centro de día supervisado. El cuarto, que ya ha cumplido la mayoría de edad, tendrá que hacer tareas socioeducativas durante seis meses para que "reflexione" sobre lo sucedido.

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