El castillo de Monzón ya tiene un matasellos turístico disponible en la oficina de Correos
Se abre otra vía de conocimiento de la localidad a través de la red postal en cualquier lugar del mundo, especialmente, a través de las colecciones de los filatélicos.
La Oficina de Correos de Monzón cuenta con un matasellos turístico dedicado a su castillo. Este diseño está disponible en la oficina de la localidad montisonense, sita en la calle Santa Bárbara, 64, para todos los aficionados y clientes que los soliciten y que deseen que figure en sus envíos.
La impresión reproduce el castillo-fortaleza del siglo X, asentado sobre un cerro de laderas escarpadas. En la imagen, resaltan la torre del Homenaje, la sala capitular y refectorio, el templo (Iglesia de San Nicolás), la torre de Jaime I que alberga las cárceles de la Encomienda y la imagen del Sagrado Corazón.
Esta construcción, de origen árabe (siglo X) y estilo románico, pasó a manos cristianas en 1089 al ser conquistada por Sancho Ramírez. Fue cedida en 1143 a la orden de los templarios a finales del siglo XI por los reyes de Aragón. Tras la batalla de Muret en 1213, que supuso la muerte del Rey Pedro II de Aragón, su hijo, el que sería rey Jaime I y que había quedado huérfano a sus cinco años de edad, fue puesto por bula del papa Inocencio III bajo la custodia de los caballeros templarios, que lo llevaron al castillo de Monzón.
La fortaleza custodió durante años la 'Tizona', la famosa espada del Cid Campeador, quién casó a su hija con uno de los señores de Monzón, Ramiro Sánchez. El castillo siguió manteniendo guarniciones hasta el siglo XIX, lo que provocó la lógica evolución en sus murallas y defensas. Su aspecto exterior definitivo es del siglo XVIII. Durante la Guerra de la Independencia fue tomado por las tropas francesas del mariscal Suchet y liberado el 15 de febrero de 1814 por el Ejército español. Fue utilizado como cuartel de artillería.
Durante el siglo XX se restauró en varias ocasiones. Entre 1984 y 1989, el Gobierno de Aragón acometió una serie de reformas tanto en las fachadas exteriores como en el interior de la sala de los Caballeros. Posteriormente, en 1997, se llevó a cabo el proyecto para la sujeción del las laderas del cerro donde se asienta el castillo así como la restauración del murallón, las torres de la cárcel y las dependencias templarias.
Las últimas obras se realizaron en 2017 debido a las fuertes tormentas registradas en marzo de ese año, que provocaron que un foso del Castillo se desmoronara. Los trabajos de restauración de la fachada, las cubiertas de la capilla de San Nicolás y la reparación de la fábrica del foso duraron seis meses. Fueron supervisados y costeados por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).
El castillo de Monzón se declaró monumento nacional en 1941. Tiene una gran importancia histórica, ya que fue sede de la principal encomienda templaria de la Corona de Aragón. En 2003 el Gobierno de Aragón lo declaró Bien de Interés Cultural.
La utilización del matasellos turístico de Monzón abre otra vía de conocimiento de la localidad a través de la red postal en cualquier lugar del mundo. Esta difusión se produce, especialmente, a través de las colecciones de los filatélicos que reúnen y exponen estas imágenes.
