Las vicisitudes de la primera señal de Ordesa que ha sido "faro y guía" para millones de visitantes
El Parque rehabilita el crucero con la imagen de la Virgen del Pilar, colocada hace casi 70 años en la ruta a la cascada de la Cola de Caballo y que ha sido muy querida pero también vandalizada.
La Virgen del Pilar no solo protege a los montañeros que suben al Aneto, donde en 1956 montañeros aragoneses depositaron la imagen de la patrona de Aragón. Dos años antes, otra talla de la misma advocación fue colocada, también por un club de montaña, en un emblemático cruce del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la confluencia del valle de Ordesa y el de Cotatuero.
Millones de personas han pasado desde entonces por delante del crucero de madera donde está la imagen, en el camino hacia la Cola de Caballo, la ruta principal del espacio protegido. Para frenar su deterioro, el Parque ha decidido repararla y sustituir las piezas más dañadas.
Los trabajos han concluido esta semana y ya luce su aspecto renovado, tal y como ha anunciado el espacio protegido en sus redes sociales, donde además ha dado detalles del origen de la hornacina, bastante desconocido.
La historia de este crucero está plagada de vicisitudes, explica Luis Marquina, exdirector de Ordesa. "Es sin duda la primera señal que hubo en el Parque", afirma. La colocó Montañeros de Aragón de Barbastro hace casi 70 años, en 1954, para orientar a los caminantes y evitar que tomaran por error la senda de Cotatuero, mucho más complicada.
El primer crucero ya indicaba con dos señales de madera por dónde se iba 'A Cotatuero' y por dónde 'A Soaso'. Y en la base se puso el escudo del Distrito Forestal, que todavía se conserva.
Ha vivido momentos buenos y malos. Ha amanecido adornada con flores en ocasiones, pero también ha sido apedreada, la han robado o le han quitado la cabeza. Según explica Marquina, el Parque la ha ido reponiendo, pero fue en 2004 cuando, al cumplirse 50 años desde la colocación, Montañeros de Aragón realizó una réplica exacta utilizando el mismo molde que en 1954.
El Parque de Ordesa ha querido rescatar su historia recordando el boletín de marzo a junio de ese año en el que se daba cuenta de la inauguración en un artículo titulado 'Una excursión emotiva'. Era el 29 de junio, día de San Pedro, y un grupo numeroso de socios se trasladó en autobús a Torla. Desde allí subieron el párroco, el comandante del puesto de Guardia Civil, el secretario del Ayuntamiento y guardas forestales, para asistir al acto.
El artículo destaca que “cualquier acto en aquel maravilloso escenario resulta grandioso, pero principalmente éste”, y la importancia "de la colocación de la imagen de Nuestra Señora del Pilar en un lugar tan visitado por todos los montañeros y que será faro y guía de todos los que frecuenten el incomparable valle de Ordesa". Después el párroco de Torla bendijo la imagen.
