El Ayuntamiento de Huesca actuará en más viviendas okupadas y zonas abandonadas

La alcaldesa, Lorena Orduna, ha mostrado su satisfacción por la rapidez del derribo de la casa de la plaza San Félix y San Voto, habitada de forma ilegal y donde se produjo un incendio el 1 de octubre.    

La alcaldesa, Lorena Orduna, y el concejal de Urbanismo, Iván Rodríguez, delante de los escombros del edificio demolido.
La alcaldesa, Lorena Orduna, y el concejal de Urbanismo, Iván Rodríguez, delante de los escombros del edificio demolido.
Verónica Lacasa

El Ayuntamiento de Huesca ha reafirmado este jueves que continuará trabajando contra la okupación de viviendas y los edificios en ruina "para garantizar la seguridad de los oscenses". La alcaldesa, Lorena Orduna, ha manifestado asimismo que la intención del equipo de gobierno es impulsar el desarrollo de las zonas abandonadas en el casco urbano de la ciudad.

Orduna ha mostrado su satisfacción por la rapidez con la que los propietarios de este suelo han llevado a cabo el derribo de los edificios ubicados en el número 6 de la plaza de San Félix y San Voto, un inmueble okupado donde a principios de octubre se produjo un incendio por la quema de unos colchones. La demolición comenzó el lunes y las construcciones ya han desaparecido. 

La alcaldesa ha señalado que había recibido numerosas quejas por la situación de abandono y la insalubridad de dichos edificios, junto a un colegio. Con el derribo de estos inmuebles se amplía aún más el solar que en los últimos 15 años se ha ido configurando en esta zona, donde hace 35 años dejaron de concederse licencias de obras porque el espacio iba a reurbanizarse. 

Aquí está prevista la construcción de unos 100 pisos en diferentes bloques así como una nueva plaza y la apertura de una calle que conectaría San Félix y San Voto con la plaza Nuestra Señora de Salas. Son obras que corresponde a la junta de compensación de este ámbito, integrada por varios propietarios, según ha recordado el concejal de Urbanismo y Movilidad, Iván Rodríguez.   

La alcaldesa ha señalado que el Ayuntamiento acometerá en breve el derribo de la antigua casa El Sordo, también okupada y foco de conflictos. Esta finca, de titularidad municipal, fue adquirida por el consistorio a un particular para realojar a las familias del poblado chabolista de las Mártires. Los 14.500 metros cuadrados de terreno, una casa y varios cobertizos costaron 420.000 euros a las arcas municipales. Finalmente, las personas que vivían en las chabolas no fueron reubicadas aquí.  

La Casa El Sordo está situada en la zona del antiguo polvorín, sobre un altozano en el polígono Monzú. El gobierno local, que cuenta con 80.000 euros para efectuar el derribo, plantea que en el futuro este tozal se destine a zona verde.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión