La casa de Joaquín Costa en Graus ya tiene comprador

Los herederos del pensador aragonés han llegado a un acuerdo para que el inmueble, que el año pasado pusieron a la venta, pase a manos públicas por 207.000 euros.

La casa, de 700 metros cuadrados, está situada en el número 5 de la calle Joaquín Costa.
La casa, de 700 metros cuadrados, está situada en el número 5 de la calle Joaquín Costa.
Javier Navarro

La casa donde vivió y murió Joaquín Costa, en Graus, por fin pasará a manos públicas. Los descendientes del intelectual aragonés han llegado a un acuerdo con la Diputación Provincial de Huesca para venderle el inmueble, tras años de negociaciones infructuosas con las instituciones para convertirla en un espacio desde el que difundir su figura.

El edificio, cuya estructura se mantiene en buenas condiciones, tiene un gran potencial, ya que dispone de 700 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas. Está situado en el número 5 de la calle que lleva el nombre del escritor y pensador nacido en Monzón en 1846 pero que residió en Graus 33 de sus 65 años de vida.

La Diputación la comprará por 207.000 euros, el precio establecido en la tasación realizada por sus técnicos, según ha podido saber HERALDO DE ARAGÓN. El pleno aprobará en su sesión de este martes una modificación presupuestaria para afrontar el pago de esta cantidad, después de que la semana pasada le diera el visto bueno la Comisión de Hacienda.

Su intención es rehabilitar el inmueble y convertirlo en un espacio donde mostrar el legado de Costa, los valores que reivindicó, la época en la que vivió y la realidad económica, social y cultural de Graus y la provincia entre mediados del siglo XIX y principios del XX. Aquí está el despacho de Joaquín Costa con su biblioteca, sus legajos y su famosa mecedora.

Foto de archivo del despacho de Joaquín Costa con su biblioteca, sus legajos y su famosa mecedora.
Foto de archivo del despacho de Joaquín Costa con su biblioteca, sus legajos y su famosa mecedora.
Pablo Otín.

Negociaciones infructuosas

Los herederos pusieron la casa a la venta en 2022, según dijeron entonces "cansados de esperar" que alguna institución atendiera su oferta. Habían mantenido contactos con el Gobierno de Aragón, "pero nadie ha mostrado un interés serio", declaró en aquel momento Adriana Auset, sobrina-bisnieta de Costa, copropietaria con sus hermanos del 50% del inmueble. Otra rama de la familia heredó la otra mitad. Ambos lo utilizan como segunda residencia.

Lo mismo pasó respecto al archivo, cuyo último lote acabaron vendiendo en 2021 por 450.000 euros al Ministerio de Cultura ante el escaso eco que tuvieron sus peticiones en la administración aragonesa, según manifestó la familia. Los técnicos de Madrid se desplazaron a Graus para realizar la tasación de los documentos y llegaron a un acuerdo con la familia. En la casa había, entre otras cosas, más de 400 cartas inéditas que cruzó con personalidades como Azorín, Pío Baroja, Unamuno, Tomás Bretón o la condesa Emilia Pardo Bazán; y cerca de mil volúmenes ya catalogados de la biblioteca que conservaba en la casa familiar de Graus.

El ministro Miquel Iceta anunció recientemente en Zaragoza que se entregará próximamente al Archivo Histórico Provincial de Huesca una vez que el Archivo Histórico Nacional haya realizado el inventario previo y su posterior tratamiento bibliográfico. Con el depósito de estos fondos se completa la totalidad del legado, iniciado en 1984 con la compra en subasta de un primer lote por parte del Ministerio.

Retrato de Joaquín Costa pintado por Victoriano Balasanz en 1913.
Retrato de Joaquín Costa pintado por Victoriano Balasanz en 1913.

En los últimos años, la familia no ha cejado en el empeño de vender también el edificio para hacer una casa museo, pese a numerosos tropiezos, y en este intento ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Graus, que ha hecho de Costa un símbolo de su identidad. Ya lo intentaron los antecesores de los actuales propietarios, pero la negociación ha permanecido atascada durante años.

La experiencia de la Cartuja de las Fuentes

El consistorio municipal se ofreció a financiar la tasación del inmueble para facilitar la venta, pero justificó que no disponía de capacidad económica para hacerse con la propiedad y menos para rehabilitarla. Ya tiene el museo de los iconos y el Espacio Pirineos.

Por ello, los contactos de la familia se trasladaron a la Diputación de Huesca, que ha cerrado finalmente el acuerdo con los dueños del inmueble, después de que estos aceptaran la valoración de 207.000 euros fijada por los técnicos de la corporación provincial.

La Diputación quiere copiar aquí la experiencia del monasterio de la Cartuja de las Fuentes, que compró en 2015 por 261.945 euros, su valor catastral, una cantidad pequeña comparada con la inversión posterior, ya que lo ha abierto a las visitas y poco a poco lo está rehabilitando. Hasta ahora ha destinado 3 millones de euros, con el fin de devolver el esplendor y la dignidad al monasterio, declarado como Bien de Interés Cultural.

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