Muere Pedro Abad, capellán del Hospital San Jorge de Huesca durante más de 40 años

El reverendo Pedro Abad Martínez murió este sábado en Huesca a los 94 años de edad. Durante más de cuatro décadas fue el capellán del Hospital San Jorge. Además, encabezó también la labor de la Frater, una entidad que atiende a personas enfermas con discapacidad. Su funeral tendrá lugar este lunes 27 de febrero, a las 11.00, en la iglesia parroquial de Santo Domingo y San Martín. La familia recibirá hoy en el Tanatorio de la calle Fraga. 

Nacido en Lanaja en 1928, fue ordenado sacerdote en la ciudad de Huesca, por monseñor Lino Rodrigo el día 19 de mayo de 1951. Recién terminado el curso en el seminario, Abad recibió en junio de 1967 el encargo de asumir provisionalmente la capillanía del Hospital San Jorge, que acababa de abrir sus puertas. "Al principio me costó bastante porque no sabía nada de sanidad", admitió. Pero esa cercanía con los enfermos y el contacto directo con el personal sanitario le movieron una segunda vocación y estudió Enfermería "para entender mejor las actuaciones de los profesionales y las inquietudes de los enfermos", explicó. 

En su memoria siempre destacó uno de los momentos más dolorosos que le tocó vivir en primera persona, la tragedia del campin de Biescas. "Nos vimos muy apurados, pero hubo gran solidaridad por parte de todo el personal que se volcó. Vinieron todos los que no estaban trabajando y se pusieron a colaborar para atender a todos los heridos. Eso también es gratificante", recordó. Tras su jubilación, siguió ejerciendo la misma función y buscando asistencia religiosa para pacientes de otras confesiones. 

En su día, más de 70 facultativos del Hospital San Jorge quisieron  brindarle un homenaje de cariño y respeto ya que durante los más de 40 años de estancia en el centro crearon una "familia". Los médicos resaltaron su faceta humana ya que fue para todos, más que un entregado capellán, un buen compañero y un mejor amigo que les acompañó en muchos momentos de sus vidas privadas. 

Pedro Abad también era colegiado de honor del Colegio Oficial de Médicos de Huesca y fue uno de los 67 testimonios que recogió el Hospital San Jorge en un libro por su 50 aniversario. 

Dentro de su larga trayectoria pastoral fue ecónomo de Linas de Marcuello, Sarsamarcuello y Lanuza, y encargado de Riglos, Nocito y Barluenga. También desempeñó los cargos de vicerrector del Seminario y delegado diocesano de la Santa Infancia durante 12 años, capellán de la residencia sanitaria San Jorge y profesor de Religión y Moral Profesional de la Escuela de ATSF.