Benabarre rehabilita el convento que compró y convierte el refectorio en comedor escolar
La remodelación integral del monasterio costaría 3 millones. De momento se adecuará la iglesia como salón de actos y cinco viviendas para nuevos pobladores.
Los niños de Benabarre cambiarán en unos días su comedor escolar por el refectorio del monasterio de San Pedro Mártir, utilizado durante cuatro siglos por las monjas dominicas. El espacio se acaba de remodelar para aliviar las carencias de espacio en el colegio. Es solo la primera fase de un plan más ambicioso de rehabilitación integral del edificio histórico, que el Ayuntamiento compró a la orden religiosa en 2021. En un futuro la iglesia servirá como salón de actos y se habilitarán cinco pisos para nuevos residentes, en el marco del plan de viviendas contra la despoblación de la Diputación de Huesca.
El Ayuntamiento adquirió por 300.000 euros el edificio principal del convento, de más de 2.000 metros cuadrados, y otro espacio donde están las cinco viviendas. Perseguía recuperar el inmueble histórico (el convento se fundó en 1604) para poner en marcha equipamientos municipales.
Con el plan de obras de la Diputación Provincial de Huesca y fondos propios ha conseguido rehabilitar en primer lugar el antiguo refectorio (236 metros cuadrados) para destinarlo a comedor escolar. También se ha instalado una nueva cocina y una despensa. "El traslado se realizará próximamente", según el alcalde, Alfredo Sancho, quien explica que el objetivo ha sido liberar espacios del colegio, situado muy cerca del monasterio, para destinarlos a otros usos docentes, como los laboratorios.
El centro escolar, donde se cursa hasta 4º de la ESO, está en proceso de ampliación. Las obras empezaron en diciembre, con un año de demora por problemas en la licitación y con los sobrecostes. "En verano ya vimos que sería difícil dar cabida a todos los alumnos. Ya hay dos aulas prefabricadas en el patio y no caben más. Por eso pensamos en instalar el comedor escolar en el antiguo refectorio del convento, más la cocina y la despensa, ya que está al otro lado de la calle del colegio y solo hay que cruzar. De esta forma tenemos unas instalaciones nuevas de comedor que también pueden dar servicio al CRIE (Centro Rural de Innovación Educativa)", detalla Sancho.
Un taller de empleo permitió avanzar en la rehabilitación en 2022, "porque es una obra ingente", matiza el alcalde. Tras la adecuación del refectorio, la siguiente fase será la remodelación de la iglesia. Aquí se piensa instalar un salón de actos. El actual, en la Casa de Cultura, está en una tercera planta sin ascensor y no es accesible.
Una reforma de 3 millones
Quedarán otras dos plantas por rehabilitar. El Ayuntamiento tiene varias ideas, pero el coste de la reforma integral, 3 millones de euros, es un obstáculo insalvable hoy por hoy. El Ayuntamiento solicitó una subvención con cargo a los fondos europeos para la rehabilitación de espacios públicos.
Se les concedió una ayuda para la antigua cárcel, proyecto en el que ahora se está trabajando, y si llega la otra (la convocatoria se resolverá entre febrero y marzo), se concretarán los nuevos usos para los espacios del convento. "Hemos pedido una subvención para rehabilitarlo todo. Nuestra idea es que se convierta en centro de innovación educativa con aulas de formación. Si conseguimos financiación europea, pasado mañana tendremos proyecto", indica el alcalde. El plan sería avanzar en el CRIE con el que actualmente se cuenta.
Si no llega el dinero se irá rehabilitando en función de la disponibilidad económica y de las necesidades, pero con la tranquilidad que da que la cubierta está en perfectas condiciones. De hecho, la decisión de comprar el convento se tomó porque el tejado se hizo totalmente nuevo en la década de los 80. Las religiosas lo pusieron a la venta hace años, junto a una zona urbanizable anexa. Llegaron a pedir 2 millones de euros por el edificio y los terrenos. El precio se fue rebajando hasta que el Ayuntamiento lo adquirió por 300.000 euros.
El convento, de clausura, había permanecido oculto a los vecinos. Hace unos días, el Ayuntamiento organizó unas jornadas de puertas abiertas, con el refectorio rehabilitado, para que pudieran recorrer sus estancias.
