Reabierta al tráfico la carretera de Biniés tras dos días de cierre por un desprendimiento

Un derrumbe de rocas que invadió toda la anchura de la calzada, con mucha nieve acumulada, obligó a desviar la circulación en Berdún y Ansó por la A-176.

El desprendimiento de rocas en la A-1602 obligó a cerrar la carretera en ambos sentidos
El desprendimiento de rocas en la A-1602 obligó a cerrar la carretera en ambos sentidos
DGA

La carretera entre Berdún y Ansó, cortada el sábado al tráfico en ambos sentidos debido a un gran desprendimiento a la altura de Biniés, quedó ayer por la tarde reabierta a la circulación después de que las máquinas limpiase la calzada de roca y nieve. No es la primera vez que las inclemencias meteorológica provocan derrumbes en esta vía, que discurre entre la montaña y el río Veral.

El desprendimiento se produjo poco después de las 17.00 del sábado, en el kilómetro 8 de la A-1602. Momentos antes, la Dirección General de Tráfico (DGT) ya advertía de que desde Biniés hasta Ansó (km 21) era necesario el uso de cadenas o neumáticos de invierno para circular.

La concejala de Canal de Berdún (municipio al que pertenece Biniés) comentó ayer que el sábado llamó al 112 para que la quitanieves limpiara el tramo viario que comunica esta población con Berdún y Puente la Reina de Jaca a través de la N-240.

Según explicó la edil, el desprendimiento se produjo tres kilómetros arriba del pueblo, donde está la foz de Biniés. Desde el momento del derrumbe, la DGT estableció un desvío en Berdún para los conductores que desde allí se dirigían hasta Ansó y otro en la población ansotana para los vehículos que quisieran circular hacia el cruce de la N-240. Todos los coches debían dar un rodeo por la A-176.

Afortunadamente, el suceso se produjo durante el fin de semana, ya que esta carretera es utilizado sobre todo los días laborables por quienes desde Ansó se desplazan a trabajar a localidades navarras como Tafalla, Lumbier o Pamplona, comentó la alcaldesa ansotana, Montserrat Castán. "Pero en situación normal, la mayoría de los vecinos que van hacia el oeste prefieren dar un rodeo e ir por Hecho, aunque tengan que hacer más kilómetros, debido a las condiciones en las que está la A-1602", añadió.

Corte en la A-23

El sábado a las doce de la noche fue necesario cerrar al tráfico la autovía A-23 entre Sabiñánigo y Jaca, desde el kilómetro 413 al 424, debido a la nieve y el viento. La carretera quedó reabierta unas dos horas después.

Debido a la nieve y sobre todo al hielo existentes, la DGT recomendaba ayer el uso de cadenas para circular por tramos de algunas carreteras de la zona más occidental de la provincia.

En la provincia de Teruel, la nevada caída ayer tarde afectó a dos carreteras en las que resultó necesario el uso de cadenas para poder circular por ellas. Además, como precaución, quedó prohibido el paso a camiones y vehículos articulados. Una de las vías fue la A-2515 en Cella, desde el kilómetro 7 hasta el 30, ya en Bronchales. La otra carretera fue la A-1511 en Santa Eulalia, entre los kilómetros 4 al 30.

La alerta por las bajas temperaturas se mantiene en el Pirineo aragonés, donde el fin de semana se registraron mínimas que llegaron hasta los 14,4 grados bajo cero en Sabiñanigo y -10,5 en Jaca, lo que congeló la nieve.

La Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) avisa de riesgo importante para este martes por frío. Se prevén hasta 10 grados negativos en las zonas situadas más al norte de la provincia y 4 grados bajo cero en el resto del territorio. Se esperan heladas generalizadas y fuertes y este miércoles puede volver a nevar en las comarcas de Jacetania y Alto Gállego. Desaparece la alerta por vientos.

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