Tres años de cárcel por atacar a un policía local de Huesca con la hebilla del cinturón
El condenado, de 33 años, se resistió violentamente cuando los agentes iban a detenerle tras haber agredido sin motivo alguno a un hombre que se cruzó con él en la calle cuando discutía con una mujer.
Un joven de 33 años ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Huesca a penas que suman más de tres años de prisión por atacar a un policía local de la capital oscense con la hebilla metálica de un cinturón mientras le intentaban detener tras haber pegado un puñetazo sin motivo a otro hombre en plena calle.
Los hechos tuvieron lugar el 11 de julio de 2020 en el Coso Bajo. Sobre las 7.50, el acusado, de nacionalidad colombiana aunque residente en Huesca desde 2001 por reagrupación familiar, estaba manteniendo una discusión acalorada con una mujer, cuando pasó por delante otro hombre. En ese momento, con ánimo de menoscabar la integridad física de las personas y sin causa alguna, se dirigió a este último y le propinó un puñetazo en el ojo derecho, rompiéndole las gafas que llevaba. La víctima comenzó a sangrar e intentó retener a su agresor y a la chica con la que discutía. Varios jóvenes llegaron en su auxilio tras haber avisado a la Policía Local.
Al llegar los agentes, el acusado mostró una actitud hostil, sacándose el cinturón y enrollándoselo en la mano para agredirles con la hebilla que quedaba suelta. Cuando uno de los policías requirió al acusado para que se tranquilizara dado su estado agresivo, comenzó a increparles diciéndoles: "Que le habéis pegado, pegado, pegado...". Y se abalanzó sobre el agente tratando de golpearle en la cabeza con la hebilla. El policía pudo esquivarlo pese a recibir del joven un fuerte golpe y un empujón en su costado derecho.
Los agentes tuvieron que reducirlo con la mínima fuerza indispensable pero el acusado siguió oponiéndose de forma agresiva lanzando puñetazos y patadas que impactaron en la mano y codo de uno de ellos y en el abdomen y muñeca de otro.
Como consecuencia de la agresión, el hombre sufrió una herida inciso contusa en párpado de 3 cm de longitud. Mientras, uno de los policías resultó lesionado con contusiones en la muñeca derecha, la rodilla izquierda y el abdomen, y el segundo también sufrió contusiones en ambas rodillas, en la muñeca derecha y erosiones cutáneas en la rodilla izquierda.
Según el informe del médico forense, en el momento de comisión de los hechos el acusado padecía un trastorno de adaptación con sintomatología afectiva mixta, una intoxicación alcohólica idiosincrásica, un trastorno explosivo intermitente y un consumo perjudicial de alcohol "que afectaron a sus capacidades intelectivas y volitivas, con una alteración psíquica en la comprensión de la licitud del hecho y actuar conforme a esa comprensión". Por ello, está siendo sometido a seguimiento psiquiátrico.
La Fiscalía había solicitado penas que sumaban cinco años y nueve meses de prisión por un delito de lesiones, otro de atentado con instrumento peligroso y otro de lesiones leves, así como indemnizaciones por valor de casi 1.300 euros. Mientras, la acusación particular ejercida en nombre del hombre agredido había elevado su petición a ocho años de prisión por las lesiones de su cliente y una indemnización de 48.000 euros. La defensa, por su parte, había reclamado la absolución.
Sin embargo, antes del inicio del juicio todas las partes llegaron a un acuerdo para imponer una pena de tres años y un día de prisión por el delito de atentado al policía local y tres meses más por las lesiones del hombre, así como dos meses de multa (480 euros) por las lesiones leves de los agentes al aplicar la atenuante de intoxicación alcohólica. En concepto de responsabilidad civil, se fijó una indemnización de 3.000 euros para el agredido y de 156 y 125 euros para cada uno de los policías. A la hora de decidir la suspensión extraordinaria de la pena de cárcel se valorará el abono de estas cantidades.
