Muere un senderista tras desmayarse cerca de un puente del Vero, en Alquézar
El hombre , de 61 años y vecino de la zona de Los Monegros, ha sufrido un desvanecimiento. A pesar de las maniobras de reanimación por parte del médico del equipo de rescate no ha recobrado las constantes vitales.
Un senderista de 61 años ha fallecido este domingo tras sufrir un desvanecimiento cuando caminaba por la la zona del puente de Villacantal, en Aquézar. Sus acompañantes han avisado al 112 y hasta el lugar se ha desplazado el helicóptero de la Guardia Civil, el Greim de Huesca y un médico del 061. Una vez allí, tras realizarle las maniobras de reanimación el senderista ha fallecido. Su cuerpo ha sido trasladado en helicóptero hasta la capital oscense y de allí al anatómico forense para practicarle la autopsia. El suceso ha ocurrido hacia las 13.15 y el hombre era vecino de Los Monegros.
Además, los equipos de rescate en montaña han llevado han llevado a cabo otras cuatro operaciones de auxilio durante este fin de semana. La intervención más complicada se ha realizado hacia las 13.00 de este sábado, para evacuar a un cazador que se había caído por una pared de unos 20 metros y se encontraba inconsciente. Se hallaba en una zona de muy difícil acceso, en las inmediaciones de Nocito.
La aeronave de la Benemérita, con efectivos del Greim de Huesca y una médico del 061, sobrevoló el lugar para localizar al accidentado y, con la ayuda de la grúa, los pilotos consiguieron dejar allí a los especialistas y a la doctora. Tras una primera valoración del alcance de las lesiones que sufría el herido y debido a su gravedad, esta solicitó la presencia del helicóptero medicalizado de 112-SOS Aragón. El hombre presentaba traumatismo craneoencefálico y politraumatismos.
Las maniobras para la evacuación del cazador, un vecino de Teruel de 45 años, resultaron muy complicadas al tener que desplazar al accidentado para colocarlo en la camilla intentando moverlo lo menos posible. Esta operativo se desarrolló en un terreno irregular y con una fuerte pendiente ligeramente embarrada, lo que dificultó dichas labores.
Ya acomodado en la camilla, el herido fue evacuado con ayuda de la grúa del helicóptero hasta una zona próxima, donde se encontraba estacionado el aparato del 112. Fue trasladado a un centro hospitalario de Zaragoza.
Este mismo día, también el Greim de Huesca, junto con la médico del 061, acudió con un vehículo hasta los Mallos de Riglos para atender a un escalador que se había accidentado cuando se encontraba en el espolón del Adamelo. Al parecer, realizaba el primer largo de la vía de ascenso cuando se cayó y se golpeó fuertemente en la cabeza y un brazo. Fue evacuado al Hospital Universitario San Jorge de Huesca, ya que sufría contusiones en la cabeza y una muñeca. El accidentado es un vecino de Alicante de 25 años.
El tercer y último aviso del sábado se recibió hacia las 19.00. Un senderista informaba de que había salido sobre las 16.00 a caminar por la zona de las Margas, cerca de Sabiñánigo, y de que con la caída de la noche se había despistado del camino. Contó que a pesar de que veía luces de coches en la lejanía no sabía por dónde ir al hallarse en una zona de monte bajo con vegetación espesa y ser de noche.
Se prealertó al Greim de Panticosa y a la patrulla de Sallent de Gallego, que se encontraba en las proximidades de Sabiñánigo y que se dirigió al lugar del aviso en coche. Los agentes contactaron con el senderista. Utilizando las luces del vehículo consiguieron que este les divisara y les hiciera señales con la linterna del móvil. Los agentes llegaron por el camino hasta unos 20 metros del sitio donde estaba, en un talud de tierra. Regresaron con él hasta su residencia en Sabiñánigo. Era un vecino de Madrid de 44 años.
El viernes, el personal del Greim de Jaca contactó con un cazador que se encontraba enriscado en la Canal de las Víboras, dentro del Valle de Canal Roya (Canfranc). Él mismo indicó que era una zona muy precaria donde podía despeñarse si se movía. Eran las 18.30 y había anochecido. Los especialistas, junto con un guía canino y el perro de búsqueda de personas, fueron en coche y después a pie hasta el lugar indicado.
Debido a las malas condiciones meteorológicas con viento, nieve y caminando en la oscuridad, tras una hora de búsqueda localizaron al cazador. Le ofrecieron ropa de abrigo, comida y agua y lo encordaron, ya que tenían que evacuarlo por un tramo vertical, muy roto y resbaladizo. Consiguieron llegar hasta el vehículo sobre las tres de la madrugada. El cazador, vecino de Pamplona de 63 años, estaba ileso y volvió a su domicilio en su vehículo particular.
