El caluroso puente de Todos los Santos cierra con gran afluencia la campaña de verano en el Pirineo
La buena temperatura anima a los visitantes a acercarse estos días al Parque Nacional de Ordesa y a otras localidades de la provincia de Huesca.
Era lo previsible. Un puente de cuatro días y temperaturas superiores a los 20 grados han formado la combinación perfecta para que los turistas se acerquen a los valles del Pirineo en la festividad de Todos los Santos. El Parque Nacional de Ordesa ha vuelto a ser el gran punto de atracción para contemplar los colores del otoño. No obstante, en poblaciones como Jaca, Canfranc, Sallent de Gállego o Aínsa la afluencia de visitantes ha sido intensa durante la jornada de este sábado y se espera que se mantenga hasta el martes, 1 de noviembre.
En Broto, igual que en otras localidades próximas a Ordesa, la ocupación de las segundas residencias era ayer prácticamente total, según ha comentado la alcaldesa, Carmen Muro. En la Oficina de Turismo de Jaca casi no daban abasto para atender las consultas de quienes preguntaban qué se podía visitar en la zona. "Por la mañana hemos estado más tranquilos, pero desde el mediodía todo está a tope", han indicado
El movimiento de visitantes se ha notado también en la capital oscense. Más de 100 personas han acudido por la mañana el Museo Diocesano de Huesca, aparte de las que han participado en las visitas especiales organizadas con motivo de Todos los Santos. Para este puente, la Oficina de Turismo ha programado rutas guiadas que darán a conocer la ciudad 'de forma diferente'.
Anabel Costas, vicepresidenta del sector de Hospedaje de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo, ha señalado que la actividad está siendo importante en bares, restaurantes y empresas de turismo activo pero ha insistido en que esta afluencia no puede trasladarse a lo que es la ocupación hotelera, ya que muchos establecimientos están cerrados en otoño, a la espera de que comience la temporada de invierno.
Este puente marca, en alguna medida, el final de la campaña de verano en los valles del Pirineo. Según Costas, los hoteles de la provincia han registrado un 65% de ocupación en los meses de estío. "Puede que en algunos valles hayan llegado al 75% en días puntuales", ha añadido.
En todo caso, la presencia de turistas es notable en este puente. "Con esto se termina la temporada de verano y en noviembre cerraremos para preparar el invierno, aunque mantendremos abiertas unas 100 habitaciones", ha comentado Jesús González, director del Balneario de Panticosa. Según ha dicho, el recinto termal estaba este sábado al completo. "El año pasado fue la primera vez que abrimos en otoño y nos sorprendió gratamente ver la respuesta del público", ha apuntado. En su opinión, "la estacionalidad se está diluyendo y la gente viene más a menudo a la montaña".
Los turistas también han acudido en gran número a la localidad de Alquézar, donde la colegiata, las pinturas rupestres y las pasarelas son los grandes imanes. El alcalde, Mariano Altermir, ha indicado que se trata de visitantes de procedencia nacional, sobre todo de familias con niños. Según las reservas realizadas, se espera que por el recorrido aéreo sobre el cañón del río Vero pasen alrededor de unas 600 personas cada día en este puente.
Más de 23 grados en Hecho
La Feria de Sotcks de Sallent de Gállego y la Feria de Otoño de los Pirineos Follarasca, en Aínsa, también han convocado a cientos de visitantes en un día donde las temperaturas han rebasado ampliamente los registros habituales para esta época. En el Valle de Hecho el termómetro alcanzó los 23,5 grados, casi lo mismo que en la población ainsetana.
En Jaca, a las 17.00, estaban a 20 grados y en Canfranc llegaron a los 18 a esa misma hora según la Aemet. En el Valle de Tena, la jornada fue también calurosa, con 20,2 grados en Biescas. En la capital oscense, a las 16.00, la temperatura fue de 24,10.
