El Plan de Depuración del Pirineo avanza y ya alcanza a más del 70% de la población
El presidente aragonés ha visitado este martes las obras de la depuradora de Benasque, una de las actuaciones más importantes.
El plan de depuración del Pirineo, bloqueado durante una década, ya alcanza a más del 70% de las aguas residuales. En estos momentos están en servicio, en obras o en el trámite de licitación o subvención, las actuaciones necesarias para atender a 85.654 habitantes equivalentes (contando residentes y potenciales visitantes), de un total de 120.000.
Los datos los ha dado a conocer el Gobierno de Aragón durante la visita realizada este martes por el presidente, Javier Lambán, a las obras de la planta de Benasque, una de las de mayor capacidad. Su finalización está prevista para el verano del 2023. A través de una red de colectores y dos estaciones de bombeo, recogerá los vertidos de 9.000 habitantes equivalentes de Benasque, Anciles y la urbanización Linsoles.
El plan se desbloqueó gracias al cambio de modelo de depuración impulsado por el actual Gobierno. Ya se han invertido 63,2 de los 100 millones de euros previstos. De ellos, 40,8 millones se destinan a las más grandes, en inversión directa, y 22,4 millones a las más pequeñas, a través de subvenciones a municipios. Lejos queda, como ha destacado Javier Lambán, el mastodóntico proyecto de 358 millones en manos de concesionarias que nunca salió adelante.
El presidente, que ha anunciado la próxima publicación en el Boletín Oficial de Aragón del plan de depuración de aguas de 2022-2027 para toda la Comunidad, ha dicho que el previsto para el Pirineo a través de un sistema concesional era "absolutamente inviable" y "se había quedado atascado porque tenía inconvenientes medioambientales y de sostenibilidad económica". Ha valorado positivamente la decisión del consejero Joaquín Olona de desecharlo y sustituirlo por el actual, de 100 millones, "que a la postre ha dado buen resultado".
Desde que se puso en marcha el nuevo Plan Pirineos en el año 2019 se han subvencionado un total de 90 actuaciones para construir depuradoras en núcleos pirenaicos. De las 19 previstas a través de ejecución directa por el Instituto Aragonés del Agua (IAA), están en marcha siete depuradoras que recogerán los vertidos de 14 núcleos, de mayores dimensiones: Formigal- Sallent, Hecho-Siresa, Ansó, Canfranc-Estación, Benasque-Anciles, Torla y Panticosa (incluye Tramacastilla de Tena, Sandiniés, El Pueyo de Jaca y Escarrilla). Dos depuradoras más están en fase de licitación y quedan pendientes otras 10 plantas.
"La depuración es una prioridad de mi gobierno, pero más en el Pirineo por la fragilidad del ecosistema y porque el Pirineo es la joya de la corona de la Comunidad", ha declarado Lambán. Hay que tenerlo cuidado, ha añadido, por razones económicas, medioambientales "e incluso por razones que tienen que ver con la proyección de Aragón en el exterior, ya que el Pirineo es una de las imágenes de marca de la Comunidad".
Por su parte, el alcalde de Benasque, Ignacio Abadía, ha destacado la importancia "superlativa" de la planta depuradora estando en una zona muy frágil desde el punto de vista ambiental. "Los ríos son parte de la cultura de los pueblos", ha señalado, y en torno a ellos hay gran actividad, por eso "es importantísimo que estén limpios".
Aragón, en este momento, depura el 90% de su carga contaminante (382 núcleos, con 2.930.000 habitantes equivalentes).La Comunidad va a alcanzar la depuración del 95% de la carga contaminante, gracias al nuevo Plan Aragonés de Saneamiento y Depuración, cuya publicación estará lista esta misma semana en la página de Transparencia del Gobierno de Aragón, tal como indica la orden del consejero, lo que supondrá llegar a los 3.074.000 habitantes equivalentes en el periodo 2022-2027.
