La Fiscalía pide 7 años de cárcel por una agresión sexual en las fiestas de San Lorenzo de 2018
La víctima ha tenido que recibir tratamiento psicológico por estrés postraumático y ansiedad.
La Audiencia Provincial de Huesca juzgará el próximo 14 de diciembre a un hombre por un presunto delito de abuso sexual con acceso carnal ocurrido durante las fiestas de San Lorenzo del año 2018. La Fiscalía pide para él una pena de siete años de prisión y el pago de una indemnización a la víctima de 12.000 euros por el trastorno de estrés postraumático y la ansiedad sufridos por los hechos, que le ha obligado a seguir tratamiento psicológico.
Esta y otra presunta agresión ocurrida en aquellas fiestas -que finalmente se archivó porque la víctima no llegó a presentar denuncia ni la Policía pudo localizar al presunto autor- provocaron la apertura de una comisión de investigación en el Ayuntamiento de Huesca que finalmente, con los votos de PSOE, Ciudadanos y Aragón Sí Puede, dictaminó que no le correspondía al alcalde informar sobre delitos sexuales.
![Pleno del Ayuntamiento de Huesca / 27-2-19 / Foto Rafael Gobantes [[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2019/02/27/ausencia-de-pilar-novales-en-el-pleno-de-huesca.jpeg)
En sus conclusiones provisionales, el Ministerio Público relata que la víctima se encontraba en Huesca en un domicilio, donde ocasionalmente también pernoctaba el procesado, celebrando las fiestas de San Lorenzo de 2018. El día 9 de agosto estuvieron desde la mañana consumiendo distintas bebidas alcohólicas hasta que, por la tarde, sobre las 19.00, se quedaron solos en la casa ambos.
El acusado, cuando la chica ya parecía descansar, se tumbó a su lado y comenzó a realizarle tocamientos por su cuerpo dirigiéndose a sus zonas íntimas para posteriormente consumar el acto sexual sin que ella pudiera rechazar esa acción. A continuación, y tras quedarse tumbado junto a la víctima, esta aprovechó para coger algo de ropa y salir a la calle a pedir ayuda, siendo asistida inicialmente por dos chicas que le dejaron su teléfono móvil alertando tanto a la Policía como a los servicios sanitarios que la derivaron al Hospital San Jorge de Huesca.
Los investigadores activaron el protocolo de una posible agresión sexual y extrajeron muestras de ADN del procesado que fueron debidamente cotejadas con restos hallados en la víctima, que resultaron ser coincidentes. Fue detenido y el 10 de agosto, el Juzgado de Guardia acordó la medida cautelar de prohibición de aproximación a 500 metros y comunicación de la chica.
La Fiscalía tipifica los hechos como un delito de abusos sexuales con penetración, castigado con penas de cuatro a diez años de prisión, y pide para el procesado siete años de cárcel, además de la prohibición de aproximación a menos de 200 metros de la víctima y de comunicarse con ella por cualquier medio (informático, telemático, contacto escrito, verbal o visual) durante un período de diez años. Adicionalmente también solicita una medida de siete años de libertad vigilada con la expresa obligación, entre otras, de participar en programas de educación sexual u otros similares. Y finalmente, reclaman el pago de una indemnización de 12.000 euros a la víctima por el estrés postraumático y daños morales.
