Aragón, con hasta 178 ataques informáticos en un día, refuerza la ciberseguridad

En Aragón, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), se están llegando a producir en un solo día 178 incidentes informáticos. Y los ataques consistentes en el secuestro de los datos de una organización solicitando un rescate por desbloquearlos han sufrido un aumento exponencial en España, de un 171% en el último año.

Para afrontar lo que la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento,  Maru Díaz, ha denominado "el riesgo de la vandalización" en las nuevas tecnologías, el Gobierno de Aragón ha comprometido una inversión de 18 millones de euros en ciberseguridad. Lo ha anunciado en el cerebro informático de la administración autonómica ubicado en la sede de la empresa Aragonesa de Servicios Informáticos, en el Parque Tecnológico Walqa de Huesca. 

Al tiempo que se refuerza la ciberseguridad, la consejera ha informado de una iniciativa pionera no solo en España sino también en Europa: el impulso por parte de la DGA de una ley Cloud. En todo el continente no existe una norma con rango de ley que regule las tecnologías en la nube, según ha comentado Díaz. 

El contrato de ciberseguridad será licitado por AST para tres años, prorrogable otro más. Englobará las actividades de análisis de amenazas, auditorías de seguridad, técnicas de hacking, consultoría, servicios de seguridad, así como la implantación y el mantenimiento de nuevas herramientas de ciberseguridad, incluyendo las puestas a disposición por el Centro Criptológico Nacional. 

"Los equipos de ciberseguridad deben hacer frente a un creciente volumen y sofisticación de las amenazas y, por ello, cada vez se requiere de soluciones y profesionales de una mayor especialización", ha declarado la responsable de Ciencia. Los programas informáticos maliciosos han crecido de manera sostenida año tras año. El Centro Criptológico Nacional gestionó el año pasado más de 37.000 incidentes, con un aumento considerable de los críticos, superando en más de un 60% el número de años anteriores.

Al mismo tiempo, la Comunidad Autónoma va a dar un paso de gigante con la nueva ley Cloud para modernizar la tecnología y hacerla más sostenible y democrática. El uso de la nube (Cloud) para almacenar los datos informáticos del correo electrónico, fotografías o mensajes de wasap de los ciudadanos está ampliamente extendido. Sin embargo, la administración recurre a centros de procesos de datos privados, como el de AST del Parque Tecnológico Walqa. La nueva norma pretende con ello acelerar la transformación digital de la Comunidad Autónoma. 

Díaz ha recordado que el Cloud – que permite acceder a servicios a través de internet- supone uno de los mayores avances de los últimos años y ha conseguido universalizar el acceso a la innovación y a las tecnologías de la información más avanzadas. Ofrece ventajas como la independencia del hardware, servicios 'a la carta' o el pago por uso en función del consumo. Es también una tecnología 'verde' que permitirá reducir la huella de carbono. 

Se cuenta ya con un anteproyecto de ley que se someterá a un proceso de participación ciudadana y se espera remitirlo en unos meses a las Cortes de Aragón. Entre las medidas que contendrá  está un nuevo plan para acelerar la transformación digital de los servicios públicos. Y es que la pandemia ha disparado los trámites 'on line' de los ciudadanos con la administración autonómica, pasando de los 6.500 en 2019 a los 130.000 del 2020 o los 154.000 de lo que llevamos de este año. 

Los datos sensibles de ciudadanos y empresas

También habrá medidas de apoyo y asesoramiento para generalizarlo a las administraciones locales, de acercamiento al sector privado, de formación y capacitación profesional y de fomento de la confianza digital por parte de la ciudadanía a través de garantías de la máxima protección de los datos que se alojen en la Cloud Pública.

En este sentido, la ley incluirá una carta de garantía para que nadie tema sobre el uso de sus datos privados. Según ha especificado Maru Díaz, junto a la directora gerente de AST, Mayte Ortín, en la estrategia de digitalización y modernización de la administración pública, el Ejecutivo va a apostar por un “modelo híbrido, en el que aquellos datos más sensibles y los servicios esenciales continuarán en el Cloud privado y en el que se decidirá, con todas las garantías, en qué casos el Cloud público es más adecuado para la prestación de los servicios desde la perspectiva de eficiencia en el uso de recursos, la sostenibilidad o la innovación”.