Los bomberos controlan el incendio en una nave avícola de Grañén y evitan que se extienda a todo el complejo
El edificio de la empresa Interovo estaba vacío, pero el fuego, el calor, el humo y los gases tóxicos amenazaban a las instalaciones vecinas, donde había 140.000 gallinas. Se construyó para sustituir a otro que ya ardió en octubre de 2018.
La empresa avícola Interovo de Grañén ha sufrido un nuevo incendio en la tarde de este martes. Las llamas han devorado una de sus cinco naves, la última en construirse, en sustitución de la que ardió en octubre de 2018. Finalmente el fuego ha sido controlado, evitando que se extendiera al resto de infraestructuras del complejo.
Han acudido 11 bomberos, 4 del parque de Huesca y 7 del servicio de la Diputación (de Sariñena y Barbastro). También unidades de Protección Civil. Su labor se ha centrado en apagar el fuego del interior de la nave, que estaba vacía, sin animales, y en la que estos días se estaban llevando a cabo labores de mantenimiento.
El fuego ha comenzado sobre las 16.00, por causas que se desconocen y sin causar daños personales. Los bomberos han centrado sus esfuerzos en evitar que las llamas afecten al resto del complejo, compuesto por otras cuatro naves y dos fábricas, una de ellas de huevina y otra de piensos. Precisamente, esta última está situada justo al lado de la granja afectada, que estaba vacía en este momento, tras la reciente salida de las gallinas ponedoras, al haber finalizado su ciclo de cría. Según fuentes cercanas a la empresa, en el momento del incendio se estaban llevando a cabo labores de limpieza y mantenimiento.
Aunque el viento se mantiene en calma y son numerosos los efectivos desplazados desde el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación Provincial de Huesca, con la participación de media docena de unidades, el mayor temor estaba en la cercanía de las diferentes naves así como en la posibilidad de que el fuego pasase de una a otra a través de los sistemas compartidos, entre ellos, las cintas transportadoras de huevos o pienso.
En condiciones normales, esta nave tiene capacidad para 140.000 gallinas, según han explicado fuentes del servicio de bomberos de la Diputación. Era de una estructura de hormigón y su interior ha ardido totalmente, lo que ha provocado una enorme columna de humo visible a decenas de kilómetros.
Los trabajos se han centrado en evitar que tanto el fuego y el calor como el humo y los gases tóxicos se propagasen a las naves de al lado, donde había 140.000 gallinas.
Se ha trabajado especialmente en el sistema de extracción de humos, en estrecha colaboración con la empresa, y este esfuerzo se ha traducido en evitar que se propagase el fuego y que las aves murieran por inhalación de humo. Un equipo de bomberos del SPEIS permanecerá vigilante en el lugar de los hechos durante la noche.
La nave afectada se comenzó a construir en diciembre de 2019, prácticamente un año después de que la anterior fuera calcinada por las llamas y coincidiendo además con otras importantes inversiones en el complejo, con la creación de un centro de embalaje de huevos, lo que demuestra el compromiso de la firma de origen holandés con la planta situada en Grañén.
La empresa, una de las más importantes de la zona, da trabajo a unas 50 personas. "Para el pueblo, es un mazazo, ya que es uno de los motores económicos y sociales del municipio. Por suerte, no ha habido daños personales y de nuevo, el personal de la empresa ha demostrado su gran compromiso y valía, accionando las medidas a su alcance y tratando de minimizar los daños. Desde el consistorio, nos hemos puesto en contacto con los responsable de la empresa, a los que les hemos transmitido nuestra entera disposición para cualquier cuestión en la que podamos ayudar", ha indicado el alcalde de Grañén, Carlos Sampériz.
Al lugar de los hechos, además de los bomberos, también han llegado varias patrullas de la Guardia Civil. A las puertas de la empresa, hay además varios grupos de trabajadores, que seguían con preocupación la evolución del fuego.
