medio Ambiente
El oso Goiat podría ser el causante de la muerte de dos cabras en Ribagorza
El Gobierno de Aragón señala que la zona donde han aparecido estos animales coincide con la que ocupó este plantígrado durante algunas semanas el año pasado.
El temible oso Goiat ha despertado de su letargo invernal y ha empezado a campar por el Pirineo de Huesca. Su rastro ya deja sentir en el ganado. Una patrulla de vigilantes del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón ha encontrado este miércoles restos de dos cabras muertas en las proximidades de una pista forestal en Barbaruens (Ribagorza).
Cerca de los despojos de una de ellas se han observado huellas de un oso de gran tamaño, que parece ser Goiat. Por el estado que presentaban estos restos, las cabras debían llevar muertas unos dos días, según informan desde el Gobierno de Aragón.
La zona donde han aparecido estos dos animales coincide con la que ocupó Goiat durante algunas semanas del año pasado y donde también perpetró algunos ataques. El gran tamaño de la huella también apunta hacia esa hipótesis, señalan las mismas fuentes. El gran plantígrado fue capturado en Eslovenia e introducido en 2016 en el Pirineo occidental dentro de un programa de recuperación de la especie con el que el ejecutivo aragonés ha mostrado su desacuerdo.
Por el momento, se desconoce a quién pertenecen los animales atacados, ya que no se ha podido ha podido encontrar identificación alguna (crotal o bolo ruminal) en las propias cabras. No obstante, los vigilantes están llevando a cabo en el pueblo diversas gestiones para averiguarlo y poder comunicarle personalmente el hallazgo.
El 10 de abril, la DGA confirmó un ataque de oso en el valle de Chistau. Según informó el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio, los resultados de la necropsia realizada al ganado muerto indicaban la autoría de un oso, "por la envergadura de la mordida y el destrozo provocado en huesos y estructuras".
Los ganaderos del valle de Chistau habían denunciado dos posibles ataques de oso ocurridos en apenas 24 horas en este enclave del Pirineo oscense que se saldaron con un choto y un carnero muertos, por un lado, y otras dos cabras por otro. Además, había varios animales desaparecidos.
Goiat, un ejemplar conflictivo por su carácter depredador y sanguinario podría estar también detrás de la muerte de Cachou, un oso de 6 años también reintroducido en la zona catalana de la cordillera e igual de problemático. El hallazgo de su cuerpo, encontrado en el municipio leridano de Les el pasado día 9, coincidió con la denuncia de los primeros ataques a ganado tras el final de la época de hibernación de la especie, atribuidos precisamente a Goiat y ocurridos en el valle aragonés de Chistau.
