La Guardia Civil detecta en Huesca un incremento de pozos para captar agua, algunos ilegales

Tras el caso de Julen, muchas personas han denunciado la existencia de estas perforaciones en el campo. El Seprona hace un llamamiento a la colaboración ciudadana.

Una agente del Seprona revisa un pozo en el marco de la operación AQUA.
Una agente del Seprona revisa un pozo en el marco de la operación AQUA.
Heraldo.es

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Huesca ha detectado un incremento de pozos y balsas de captación de aguas subterráneas, algunos de ellos ilegales, en la provincia altoaragonesa. Este aumento obedece a la proliferación de casetas o almacenes agrícolas edificados fuera de las zonas urbanizables, según indica la Benemérita. Desde 2015, el instituto armado está llevando a cabo la operación AQUA para el control de estas instalaciones. Por un lado, se inspeccionan las que cuentan con autorización para su explotación y por otro, se trata de localizar aquellas excavaciones que se hayan realizado de forma ilegal.

El caso de Julen, el niño de dos años de Málaga que cayó a un pozo el pasado 3 de enero y cuyo cuerpo no pudo ser evacuado hasta 12 días después, ha concienciado a muchos ciudadanos del peligro que supone la existencia de estas cavidades. Sensibilizados por lo ocurrido, han avisado al Seprona de la existencia de perforaciones ilegales. Según han comunicado a la Guardia Civil, en algunos de ellos habían caído animales por accidente. En este sentido, se recuerda que cuando un animal cae a un pozo o una balsa de riego no se debe intentar sacarlo sin ayuda, dado que se pone en grave riesgo la vida de la persona que lo intenta.

Desde la Guardia Civil se hace hincapié en la necesidad de la colaboración ciudadana en todos los ámbitos, pero sobre todo en este, ya que es muy difícil localizar pozos excavados de forma ilegal y de los cuales no existen registros debido al amplio territorio de la provincia, destacan a través de un comunicado. Es por ello que se hace un llamamiento para que todas aquellas personas que tengan conocimiento de la existencia de un pozo ilegal, lo ponga en conocimiento del Seprona de la Guardia Civil llamando al teléfono 062, al número 974 210 342 (extensión 283) o al puesto de la Benemérita más cercano.

En los últimos años y en el marco de la operación AQUA, se han realizado 221 servicios de inspección para comprobar si los pozos y balsas reúnen las condiciones de mantenimiento o, en el caso de haber finalizado su explotación, si han sido debidamente clausurados y cumplen con la normativa. Existe constancia de que hay tomas cuyo aprovechamiento data del siglo XIX e incluso de alguna utilizada con anterioridad. El Seprona tiene localizados más de 1.300 pozos o balsas de riego autorizados en la provincia de Huesca.

Tras lo ocurrido en Málaga, el objetivo es intensificar la operación ya activa para verificar que los pozos autorizados cumplen con los requisitos exigibles de mantenimiento y sellado una vez se finaliza su uso, evitando así el riesgo para las personas y los animales.

La finalidad de estas intervenciones es el control, inspección y detección de las actividades irregulares en materia de aguas. En caso de incumplimiento de la legislación, la Guardia Civil realizará las consiguientes denuncias en el ámbito administrativo o penal, según la normativa infringida.

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