Bonjour mesdames et messieurs! Bienvenidos a la Escuela de Hostelería de Huesca

Utilizar productos frescos y de calidad, no cocer demasiado, eliminar las salsas pesadas y ser creativos son cuatro de los diez mandamientos que componen el decálogo de la 'nouvelle cuisine', movimiento culinario que nació en Francia a principio de los años setenta del siglo XX y que los alumnos de la Escuela de Hostelería y Turismo de Huesca recrean en la XXVIII Semana Gastronómica del centro. La convocatoria ha vuelto a ser un éxito y entre el 4 y el 7 de febrero todo ha estado reservado para degustar los singulares menús que han elaborado y servido los estudiantes en el comedor abierto al público.

No falta un detalle. Amables y sonrientes educandos reciben a los comensales ataviados con la camiseta de rayas, la boina y el pañuelo rojo al cuello que durante muchos años definió a los parisinos. En las paredes cuelgan escarapelas y cintas con los colores de la bandera francesa y el menú de cada día sorprende con platos como el 'ratatouille', la 'quiche Lorraine' o el 'carré de cordero asado con costra de finas hierbas, salsa de miel y puré Robuchon'. Los cócteles, el pan, los postres y el café también rememoran la cocina francesa que revolucionó los restaurantes de casi todo el mundo.

Teresa Castaño, directora de la Escuela de Hostelería y Turismo de Huesca contagia la alegría y el orgullo que siente al ver a los alumnos de todos los cursos y especialidades colaborar en la cocina y el servicio de comedor. Es el momento de la verdad después de varios meses de trabajo. A finales de septiembre, los profesores aprobaron por mayoría que la Semana Gastronómica de este curso se dedicara a la ‘nouvelle cuisine’. Se animó a todos los alumnos a participar y presentar sus platos, tras una investigación y labor de campo. Entre todas las propuestas se eligieron las recetas que componen los menús y que, cada día, reciben la puntuación de quienes las prueban, una media de 60 o 70 personas. Todo se evalúa, salvo los vinos, que son cortesía de las bodegas Pirineos, Viñas del Vero y Enate y que se sirven de acuerdo con los platos. Al final, se entregarán los premios.

Los estudiantes del centro anfitrión no son los únicos que participan en la Semana Gastronómica, una cita que cada año gana adeptos. Castaño explica que se cuenta con la Escuela de Artes: "Los alumnos presentan los carteles a concurso y hay un ganador y cuatro áccesits que ilustran la guía que se edita cada año con motivo de estas jornadas". Además, se han encargado de los adornos del comedor y el diseño del vestuario. Este año, como el pasado, también ha colaborado el centro de Formación Profesional Montearagón (antigua ECA). Los estudiantes del ciclo de jardinería han tenido a su cargo la decoración floral. "Como novedad, contamos con el IES el Ramón y Cajal, que aporta una mesa de dj del ciclo de Sonido", explica la directora de la Escuela de Hostelería. "Es muy bonito ver interactuar a los alumnos", añade.

La Escuela de Hostelería de Huesca cuenta con alrededor de 300 alumnos. Teresa Castaño comenta que "algunos son muy mayores" y apunta que "todo el quiere trabajar encuentra un empleo al terminar la formación", que también incluye la salida al extranjero con el programa Erasmus