Temperaturas primaverales en el Pirineo por efecto de la inversión térmica

Las estaciones de esquí confían en fabricar nieve artificial gracias a la bajada de los termómetros que se espera esta semana

Las estaciones esperan ampliar su superficie contando con la nieve artificial si bajan las temperaturas
Las estaciones esperan ampliar su superficie contando con la nieve artificial si bajan las temperaturas
Aramon Formigal

El Pirineo está registrando estos días temperaturas que son más propias del sur de España o de la primavera, por culpa de la inversión térmica. El primer día del año, en muchos valles del norte de Aragón se dieron máximas de entre 12 y 15 grados. El récord de altas temperaturas lo encontramos en Hecho, con 18 grados, el pasado día de Nochevieja. No fue una excepción. En esa misma jornada, Benasque alcanzó los 16; Biescas y Bielsa, los 17; y en Canfranc se contabilizaron 15. En estas localidades las mínimas no bajaron de cero, con 3 grados positivos en Benasque, 6 en Canfranc o 2 en Biescas. Sí alcanzaron valores negativos en Sabiñánigo (-4).

Hasta los refugios de alta montaña situados a más de 2.000 metros de altitud tenían los termómetros por encima de los cero grados. Era el caso de Cap de Llauset (Montanuy), con 5 grados, o Bachimaña (Panticosa), con 3. Esta tónica se repitió el martes, con mínimas de 4 grados en Canfranc, los mismos que en el refugio de Góriz (Fanlo). Eso sí, hubo heladas a primeras horas y en Benasque ya descendieron a -4.

Con el anticiclón anclado en Aragón y la niebla instalada en amplias zonas de la Comunidad, el fenómeno de la inversión térmica está siendo la nota destacada que explica que los termómetros hayan estado por encima de cero en los valles pirenaicos mientras poblaciones de Zaragoza como Leciñena registraban mínimas de -6 grados.

La Agencia Estatal de Meteorología mantiene activados, para miércoles y jueves, avisos por niebla en el centro y sur de la provincia de Huesca y por frío en la Ibérica zaragozana, Albarracín y Jiloca, Gúdar y Maestrazgo, con mínimas de -6.

Además, el 2018 se despidió sin nieve y los primeros días del nuevo año parece que tampoco serán blancos. En esta segunda semana de vacaciones de Navidad, una de las más importantes de la temporada, las estaciones de esquí confían en el descenso térmico para poner en marcha los cañones de innivación, ya que a corto plazo, al menos hasta después de Reyes, no se esperan precipitaciones.

Pese a la falta de nieve, los centros invernales que están abiertos (Cerler, Formigal, Astún y Valdelinares) esperan bastante afluencia hasta el 6 de enero. El del martes fue un día de transición entre los esquiadores que acaban sus vacaciones el 31 de diciembre y los que llegan para Reyes.

Registros bajo cero es lo que están esperando las estaciones de esquí para poder fabricar nieve artificial y ampliar su superficie. Y es que desde mediados de diciembre no ha nevado y parece que esta semana tampoco lo hará. "A partir del día 3 dan temperaturas bastante bajas por la noche y poca humedad, que es lo que nos permitirá fabricar nieve. Ha mejorado la situación con respecto a la semana pasada", ha asegurado Andrés Pita, director comercial de Astún, quien confía en que pronto cambie la tendencia y no pasen mucho tiempo hasta que llegue realmente el invierno.

Pita cree que ha nevado igual o más que el año pasado hasta estas fechas, pero la lluvia y las altas temperaturas se llevaron por delante el manto en algunos centros invernales, que no pudieron abrir hasta el 26 de diciembre. Solo Cerler se adelantó, el día 1. Eso sí, Pita reconoce que hace años que no se producía esta situación y los aficionados se había acostumbrado a calzarse los esquís para el puente de la Constitución.

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