La N-260 entre Sabiñánigo y Fiscal estará varios días con paso alternativo por un carril

El desprendimiento mantuvo la carretera cerrada al tráfico durante toda la tarde y hasta la medianoche.

El desprendimiento corta la carretera en ambos carriles
El desprendimiento corta la carretera en ambos carriles
Heraldo

La carretera N-260, entre Sabiñánigo y Fiscal, permanecerá varios días con un solo carril habilitado y paso alternativo regulado con semáforos, después del desprendimiento de piedras que la mantuvo cortada durante siete horas el sábado. La subdelegación del Gobierno en Huesca ha informado este domingo que el Ministerio de Fomento tienen intención de comenzar a primera hora del lunes el picado del material, la retirada y transporte, trabajos que se estima puedan prolongarse "varios días".

Un desprendimiento de rocas de gran magnitud, ocurrido sobre las 17.30 del sábado, cortó al tráfico la carretera N-260 (también conocida como Eje Pirenaico), entre las localidades de Sabiñánigo y Fiscal. El incidente se produjo en el kilómetro 484, a unos cuatro de la primera ciudad. Se descartó que hubiera atrapado algún vehículo, pese a que el tamaño de las rocas desprendidas del talud hizo temer lo peor en un primer momento.

El incidente no provocó retenciones, ya que la circulación se canalizó a través de una ruta alternativa, la antigua carretera del puerto de Cotefablo (N-260a). El tramo Sabiñánigo-Fiscal, inaugurado hace seis años, es una importante vía del Pirineo que comunica las comarcas del Alto Gállego y el Sobrarbe.

El desprendimiento mantuvo la carretera cerrada al tráfico durante toda la tarde y hasta la medianoche, cuando se pudo limpiar un carril y se señalizó, colocando barreras de protección, para facilitar el paso alternativo, según informó la subdelegación de Gobierno en Huesca. A las 0.24, la Dirección General de Tráfico, ya informaba de la existencia de un carril operativo.

A la zona se desplazó maquinaria pesada para retirar de la calzada las rocas desgajadas del talud, que se llevaron por delante las vallas metálicas de protección e invadieron la calzada en los dos sentidos de circulación. Algunas eran del tamaño de un coche. Hasta allí se desplazaron los bomberos del parque del Alto Gállego con base en Sabiñánigo, personal de mantenimiento del Ministerio de Fomento y agentes de la Guardia Civil de Tráfico.

Los efectivos de emergencias descartaron "en principio" que hubiera alguna persona atrapada, ya que no se veía ningún vehículo. No obstante, querían asegurarse de que en el momento del derrumbe no hubiera pasado algún peatón o un ciclista. Esta carretera es lugar habitual para los aficionados a la bicicleta (por aquí discurre la carrera cicloturista de la Quebrantahuesos). Un perro de la unidad cinológica de los bomberos inspeccionó bajo las rocas más grandes, mientras la excavadora retiraba las más pequeñas, donde era evidente que no había afectados. Sobre las 23.00, el rastreo finalizó descartando definitivamente la existencia de posibles víctimas.

El alcalde de Fiscal, Manuel Larrosa confiaba en que "con los medios actuales se pueda solventar el problema en un corto periodo de tiempo" para evitar largos desplazamientos por el puerto de Cotefablo. "Desde Fiscal vamos para todo a Sabiñánigo y nos supone tres cuartos de hora más en coche", dijo. Solo 15 minutos separan Fiscal de Sabiñánigo por el nuevo trazado del Eje Pirenaico que cruza por Yebra de Basa, frente a los 60 o 65 minutos que se tarda por Cotefablo.

Los geólogos determinará las causas del desprendimiento y si han podido influir en él las intensas precipitaciones de este otoño u otras circunstancias.



 

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