La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, reconoció ayer en las Cortes de Aragón que en los últimos meses la plantilla de Traumatología del hospital de Barbastro no ha estado cubierta, al faltar cuatro de los nueve especialistas. "Pese a los esfuerzos de la dirección del centro y de la gerencia del Salud", precisó, no se han encontrado facultativos que aceptaran asumir las cuatro vacantes. Ventura respondió así a la diputada del PP Carmen Susín, quien le preguntó "por qué la dirección del hospital está vaciando de actividad asistencial el servicio".

La consejera lo negó asegurando que se trabaja "activamente para potenciar la actividad" en Traumatología, que se desarrolla "con toda normalidad". Dejó claro que en ningún caso se pretende "desmantelar" el servicio y que se garantiza la asistencia a los usuarios. Prueba de ello son las consultas por las tardes y la inclusión de seis plazas en la oferta pública de empleo con la que se espera completarlo.

Para demostrarlo ofreció datos. En 2017 hubo en Barbastro 3.496 intervenciones quirúrgicas, de las que "solo" 267, el 8%, se realizaron a través de conciertos con la sanidad privada. En el caso de Traumatología fueron 695, y de ellas, 155, el 22%, se derivaron.

La diputada del PP, sin embargo, comparó la situación con la del hospital de Jaca. Este lo han reducido a "un centro de especialidades" con "escasita actividad quirúrgica", y "eso mismo es lo que quieren hacer en Barbastro". Aquí, añadió, no hay problemas de profesionales que no quieran ir sino que no sacan a concurso las plazas de especialistas, "intencionadamente". De las nueve de Traumatología, no solo faltan cuatro, sino que dos no hacen guardias ni intervenciones quirúrgicas, aseguró Susín.

No fue el único tema sanitario de la provincia a debate en el pleno de ayer. También salieron a relucir las listas de espera en la Unidad del Dolor del hospital de San Jorge de Huesca. La diputada de Izquierda Unida Patricia Luquín recordó que en junio de 2015 se puso en marcha como centro de referencia en todo el Alto Aragón, evitando que los pacientes se desplazaran a Zaragoza. Sin embargo, las listas de espera son de "un año y año y medio", lo que repercute en la saturación de las urgencias, ya que es la única salida que les queda a los pacientes.

La consejera de Sanidad justificó la demora "en la falta de anestesistas y la gran demanda", pero anunció que San Jorge ha diseñado una reorganización para dar a la unidad un carácter multidisciplinar, incorporando distintos especialistas que colaboren en el tratamiento. Se va a contratar uno de Medicina Física y de Rehabilitación y un enfermero para las primeras consultas. Además, algunas pruebas se realizarán desde Atención Primaria, de manera que cuando los usuarios acudan a la consulta ya las tendrán adelantadas. La consejera de Sanidad confía en normalizar la lista de espera del servicio "en un plazo no superior a los seis meses".