Ampliada la visita por la historia negra de Huesca ante la gran demanda

El recorrido, guiado por el escritor Óscar Sipán, ha congregado a 600 personas este sábado.

Participantes en la visita por la historia negra de Huesca este sábado en la calle de la Correría.
Participantes en la visita por la historia negra de Huesca este sábado en la calle de la Correría.
Heraldo.es

Ante el éxito de las visitas guiadas programadas con motivo del puente festivo de Todos los Santos en Huesca y la gran afluencia a las mismas, el área de Turismo del Ayuntamiento ha decidido realizar en la tarde de este domingo 4 de noviembre dos pases del recorrido sobre 'La historia negra de Huesca', que este sábado ha congregado a más de 600 personas). Se trata de ofrecer más comodidad a los participantes y mayor calidad a la propuesta.

Así, al recorrido previsto a las 19.00 se sumará otro a las 20.00. Las visitas son gratuitas y el punto de encuentro es la Oficina de Turismo de Huesca.

Estos recorridos que ya se realizaron a mediados de septiembre, han sido la gran novedad del programa preparado por el Ayuntamiento de Huesca para este puente, en el que también se ha visitado el cementerio municipal y los rincones de la ciudad al atardecer. El escritor Óscar Sipán es el guía de este recorrido por la historia más truculenta de la capital oscense, relatada ante los lugares donde ocurrieron los trágicos hechos.

En esta ocasión, la historia negra se ha fijado en cuatro asesinatos cometidos en el siglo XX. Además del icónico crimen de Marieta Pérez, Sipán cuenta la muerte ritual de un cocinero de Cruz Blanca en la calle de Lanuza en 1985. El hombre recibió 14 puñaladas y tenía dibujos en el cuerpo. «Durante años se persiguió a una persona, pero al final no pudo resolverse», indica el escritor.

Sin salir del casco histórico, la ruta se detiene en el inmueble número 28 de la calle Desengaño, donde en verano de 1994  apareció el cuerpo sin vida de Manuel Zapater, que tenía  68 años y vivía solo. Encontró la muerte en su casa, a manos de un joven que le asestó varios golpes con un hacha y después le robó el coche. El suceso de conoce como el crimen del taxidermista. Su asesino fue juzgado y condenado, pero en abril de 2004, tras salir de la cárcel, volvió a matar a un hombre. Esta vez  fue en Pina de Ebro (Zaragoza). 

Sipán relata también un terrible suceso ocurrido en 1912 en el edificio donde él reside, en la calle Petronila. «Apareció la cabeza de un niño en un tiempo en el que Huesca tenía 12.000 habitantes y hubo ocho detenidos, entre ellos el sobrino del obispo», adelantó. El crimen se juzgó en 1915 y se condenó a una mujer pobre. el escritor, no obstante, ha encontrado documentación sobre un suceso similar acaecido años después en la capital oscense.

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