Cinco perros recorren el Camino de Santiago en busca de una familia
En total, recorrerán 800 kilómetros entre Pamplona y Finisterre.
La protectora Amigos Peludos del Bajo Cinca ha embarcado a cinco de sus perros en una gran aventura: recorrer el Camino de Santiago. El objetivo es doble, favorecer su rehabilitación, al tratarse de animales abandonados o maltratados, y por supuesto, darles mayor visibilidad con el ánimo de que sean adoptados y encuentren una familia.
Los perros elegidos son Sol, Pops, Smuk, Alvin y Ronny, que tienen entre 2 y 4 años. Al frente de ellos, hay un solo humano, Rean Mitson, que es el promotor de esta aventura y que ejerce de guía de la manada. En total, van a recorrer 800 kilómetros entre Pamplona y Finisterre.
El reto, que comenzó el pasado domingo, resulta complicado. De hecho, el grupo tiene dificultades para encontrar lugares en los que comer o pernoctar, según explica una de las integrantes de la protectora ubicada en Fraga, Sandra Oró. "Hay muy pocos albergues en los que admitan animales y además, algunos establecimientos tampoco permiten comer con ellos en las terrazas", indica, señalando que otro de los objetivos es denunciar las dificultades con las que se encuentran aquellos peregrinos que desean recorrer con sus mascotas el Camino de Santiago.
En este caso, el guía debe cargar con un carro de unos 60 kilos, donde lleva las mantas de los animales, el pienso o su tienda de campaña, que deberá usar la mayoría de las noches. En total, el viaje se prolongará durante un mes.
A pesar de todo, Oró confía en la pericia y constancia de Mitson, de origen inglés, que es la tercera vez que asume este mismo desafío. En las dos ediciones anteriores, logró completar el recorrido con 7 y 10 perros, respectivamente, y encima, todos ellos encontraron una nueva familia. Los 17 procedían de la protectora Amigos Peludos del Bajo Cinca y en su mayoría, encontraron un hogar durante el camino, ganándose el corazón de muchos de los que compartieron parte de su recorrido.
Bajo el lema 'Stop Chaining', la edición actual tiene además otro objetivo: luchar contra el encadenamiento perpetúo que sufren muchos perros, una situación en la que se encuentran algunos de los animales que cualquiera puede ver mientras disfruta del Camino de Santiago.
Desde el año 2014, la protectora del Bajo Cinca ha encontrado más de 2.000 familias para sus 'peludos'.
El viaje de sus cinco perros por el Camino de Santiago se puede seguir por sus redes sociales así como en una serie de vídeos colgados en su canal de Youtube.
