Una borda cerca de Sabiñánigo se convierte cada verano en una ventana al desconocido mundo de la salud mental. Allí se celebra el Festival de Salud Mental y Arte de los Pirineos (FES-MAP), un encuentro multidisciplinar y de divulgación que quiere servir de marco de encuentro entre las artes y la salud mental. El objetivo es, además, borrar el estigma que acompaña a este tipo de trastornos y, como explica Leticia Romeo, directora del certamen, ayudar a normalizar a quienes los sufren.

"Mucha gente tiene problemas de salud mental y no pasa nada, se puede hablar de ello", asegura. Y por eso, para hablar de ello, creó este festival hace ya cinco años.

Romeo conoció el mundo de la salud mental cuando se fue a vivir a Edimburgo. Allí comenzó a trabajar en un psiquiátrico y le impresionó "lo solos que estaban", tanto los pacientes como los cuidadores. Después, su abuelo sufrió alzhéimer, y su interés por este mundo fue en aumento.

A su regreso a España, decidió que era el momento de organizar algo para normalizar todo lo relacionado con las enfermedades mentales. Así nació el FES-MAP, detrás del que está también la Fundación Agustín Serrate, de Huesca. De hecho, Paco Grasa, director de actividades culturales de esta última, es el codirector del festival.

Este 2018, el certamen se celebra en distintos días entre agosto y noviembre en varios municipios rurales del Pirineo, aunque la jornada reina se llevó a cabo el pasado 22 de septiembre. Ese día, más de 200 personas se reunieron en Ayés, cerca de Sabiñánigo, y disfrutaron de exposiciones, charlas y clases de mindfulness, entre otras actividades.

La elección de Ayés no es casual: allí cuentan con una borda cedida por el Grupo Pastores donde pueden organizarse los diversos actos del día. Pero además, Romeo explica que el festival tiene vocación rural. "Entre la gente joven, los 'millenials', el tema de los trastornos mentales está más normalizado, lo entienden y tienen mucho interés. Pero queremos acercarnos al público rural, un entorno más difícil, donde no llega nada y donde queremos llevar este tipo de temáticas". 

Hasta ahora, el FES-MAP se ha organizado con la ayuda de amigos, voluntarios y colaboradores generosos, que prestan su tiempo o su trabajo al certamen. Así, han contado con el apoyo de creadores como Isidro Ferrer, Kase.O o el artista valenciano Xavi García. Y así, poco a poco, han logrado importantes reconocimientos. El certamen ha sido elegido este año como el mejor festival no musical en los Iberian Festival Awards y tiene también el Premio Olas de Energía San Sebastián Capital de la Cultura en 2016.

Pero el FES-MAP quiere llegar más lejos: acercarse a más gente y organizar más actividades. Y ante la falta de ayudas públicas, ha lanzado un crowdfunding con el que quieren conseguir fondos que permitan ampliar la iniciativa.

"También queremos que este crowdfunding sea una llamada de atención a proyectos como el nuestro", dice Leticia Romeo, que critica la falta de ayudas públicas. Según explica, en estos cinco años, y solo a base de esfuerzo y de trabajo voluntario, han demostrado que la suya es una iniciativa consolidada y exitosa, por lo que, insiste, las administraciones deberían mostrar más interés.

En cualquier caso, agradece el apoyo que sí han encontrado en el Alto Gállego y Sobrarbe y la "brutal" recepción que el festival ha tenido en Sabiñánigo. Necesitan un poco de ayuda, pero el FES-MAP tiene vocación de permanencia: porque los trastornos mentales están ahí "y todos podemos sufrirlos en algún momento".