La lluvia complica el tráfico en el acceso a Huesca desde la N-240

Los bomberos actúan en distintas zonas de la ciudad tras el paso de la tormenta.

Un coche ha quedado atrapado en un charco en el Sepes y los bomberos han tenido que ayudar a salir de él al conductor.
Un coche ha quedado atrapado en un charco en el Sepes y los bomberos han tenido que ayudar a salir de él al conductor.
Pablo Segura

El paso de la tormenta tropical Leslie se ha dejado notar en la ciudad de Huesca. Tras el viento registrado des primer ahora de la mañana, la lluvia ha empezado hacia las 12.30, pero ha arreciado entre las 16.15 y las 16.45 y se han acumulado 27,6 litros por metros cuadrado.

La tromba ha provocado inundaciones en algunos puntos del casco urbano. A las 16.40, la DGT informaba de la formación de un gran charco en uno de los accesos a Huesca. En concreto, el agua ha provocado problemas en la carretera N-240 a la altura del cruce de Quicena (desde el km 205 al km 205.3  en ambos sentidos. Los coches han podido circular con dificultad, por lo que mucho conductores, en lugar de continuar por ahí han decidido coger la variante para entrar en la ciudad.

En esta misma carretera se ha averiado un vehículo, que ha quedado parado en la calzada. La Guardia Civil ha dado paso alternativo hasta que una grúa ha cargado el coche para llevárselo.

En el polígono industrial Sepes un tramo de la ronda  Industria ha quedado anegado. En el cruce de acceso desde la carretera, los bomberos han tenido que auxiliar a un conductor cuyo vehículo ha quedado parado en un charco. Afortunadamente, el hombre no ha sufrido daños y ya se encuentra en su vivienda.

No obstante, desde el Ayuntamiento han informado que en el Parque de Bomberos no se han recibo llamadas para atender emergencias por la lluvia, como sí ha ocurrido en otras ocasiones. La lluvia ha amainado, aunque se esperan nuevas y copiosas precipitaciones a primera hora de la noche.

Los bomberos también han tenido que intervenir para desatascar algún desagüe en la calle del Parque. Sí ha funcionado la obra recién terminada en el cruce de las calles Vicente Campo y Baltasar Gracián, que coincide con una de las puertas del parque Miguel Servet y que era punto negro cuando llovía con intensidad.

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