La DGA interviene para salvar un rebaño de casi 450 ovejas abandonadas en Ontiñena

Algunos de los animales han muerto, después de que el ganadero los dejara en una paridera en medio del monte.

El rebaño estaba abandonado en una paridera en el monte de la localidad de Ontiñena
El rebaño estaba abandonado en una paridera en el monte de la localidad de Ontiñena

El Gobierno de Aragón ha tenido que intervenir para salvar a un rebaño de 446 ovejas que estaba abandonado en una paridera en el monte de la localidad de Ontiñena, dentro de la comarca del Bajo Cinca. Los animales se encontraban desnutridos y 15 de ellos han muerto.

La DGA abrirá un expediente sancionador al ganadero, natural del municipio de Sena y que se encuentra en paradero desconocido, según informaron este miércoles fuentes del departamento aragonés de Desarrollo Rural y Sostenibilidad. La Guardia Civil también ha abierto una investigación a cargo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).

A la espera de encontrar al ganadero, la DGA tomó el pasado martes la decisión de actuar, proporcionando agua y alimento a los animales, que presentaban evidentes signos de desnutrición y abandono. La comida fue facilitada por un ganadero de la zona y el agua, por el parque comarcal de bomberos del Bajo Cinca, que trasladó un vehículo con 15.000 litros.

Tras esta primera intervención de emergencia, todo está listo para que las ovejas sean trasladadas este jueves a la explotación de otro ganadero, que, según explicaron fuentes de la DGA, acordó su compra con el propietario, aunque la operación quedó incompleta al no presentarse este último en el día acordado para la carga y transporte de los animales. El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha facilitado al comprador el desarrollo de los trámites pendientes con el fin de completar la operación y de este modo, garantizar el bienestar de los animales.

Hace varios meses, el Ayuntamiento de Ontiñena fue el primero en dar la voz de alarma y comunicar la situación a la administración, según explicó este miércoles su alcalde, Ángel Torres. De hecho, la paridera utilizada es de su propiedad, aunque los animales fueron alojados de forma irregular, ya que el dueño del ganado carecía de los documentos de traslado así como de la autorización del propio consistorio.

Tampoco había llevado a cabo los trámites necesarios para el aprovechamiento de los pastos situados en la zona. En un primer momento, fue requerido para que trasladara a los animales a su explotación de origen, pero no lo hizo, lo que conllevó un seguimiento de las condiciones del rebaño, llegándose a detectar graves deficiencias en su alimentación y cuidados. Esto precipitó la intervención desarrollada.

La paridera está situada a unos 23 kilómetros de la localidad de Ontiñena, justo en el límite con el monte de Peñalba. Dentro de su investigación, la Guardia Civil ha hablado con varias personas del entorno más cercano del ganadero con el fin de conseguir localizarlo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión