Un mes después de que los ganaderos se manifestaran en la localidad de Castanesa contra la presencia del oso, la movilización se ha repetido, esta vez en tierra catalanas. Viella (Lérida) ha sido escenario de una protesta a las 12.00 de este viernes, atendiendo a la convocatoria de la Unión de Payeses, a la que han respondido también representantes aragoneses. De esta Comunidad han viajado a Cataluña una treintena de personas, entre ellas la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, o la presidenta de la Comarca de la Ribagorza, Lourdes Pena, así como miembros de los sindicatos agrarios de Aragón o de la Asociación Araparda.

La manifestación ha recorrido el centro de la localidad, cortando durante tres cuartos de hora la carretera N-230 que une Lérida con el valle de Arán. La presencia de los aragoneses era visible por las camisetas verdes que portaban con el eslogan 'Queremos ganadería extensiva. Queremos vivir en nuestros pueblos. Somos ganaderos de corazón". También portaban pancartas donde se podía leer: 'Si los pueblos mueren, las ciudades enferman' o 'Sin ganadería extensiva no existe el paraíso del Pirineo'. 

La alcaldesa de Montanuy ha hablado de que los ataques del oso y de otros animales salvajes son un problema compartido por todas las comunidades del Pirineo. En el valle de Arán y la comarca del Pallars hay más de 40 ejemplares, mientras que en Aragón se reducen a tres, aunque los osos no entienden de límites territoriales y algunos de los reintroducidos en Cataluña han protagonizado ataques en Aragón, como ocurrió al inicio del verano en Castanesa. También han acudido a Viella ganaderos franceses. 

Las recientes ayudas aprobadas por el Gobierno de Aragón representan, a juicio de la alcaldesa de Montanuy, "pan para hoy y hambre para mañana".  "No solucionan el problema". Ha criticado que se desatienda la petición de localizar con GPS a los animales para que los ganaderos puedan estar alertados, tal y como ocurre en Cataluña, y ha pedido un cupo máximo para estas especies. "La manifestación no era solo por el oso sino por los daños que causa la fauna salvaje, como los jabalíes, los buitres o el lobo", ha precisado Esther Cereza. "Cada vez hay más depredadores para nuestros ganados".