Los daños por la tormenta en Monegros alcanzan a 18 municipios y 7.000 hectáreas

Los alcaldes piden ayudas de emergencia y agilizar los permisos medioambientales para poder retirar los árboles caídos

Reunión de esta mañana en la subdelegación con los alcaldes de municipios afectados
Reunión de esta mañana en la subdelegación con los alcaldes de municipios afectados
Rafael Gobantes

Los vientos huracanados del domingo causaron graves destrozos en hasta 18 municipios en la provincia de Huesca, la mayoría en la comarca de Monegros y algunos en la Hoya de Huesca. Se llegaron a medir rachas de 133 kilómetros por hora en la localidad de Castelflorite. También han resultado afectadas 7.000 hectáreas aseguradas, según los cálculo de Agroseguro, y un número indeterminado  de cultivos que no lo estaban. Llueve sobre mojado, como han destacado los responsables de los sindicatos agrarios, ya que es la tercera gran tormenta que arrasa los campos en lo que va de verano, hasta el punto de que, por acumulación de trabajo de los peritos, algunos daños de la primera todavía no han sido revisados.

Los datos se han dado a conocer en una reunión celebrada en la mañana de este martes en la subdelegación del Gobierno en Huesca, en la que han participado además representantes de la DGA y de la Confederación Hidrográfica del Ebro, de las organizaciones agrarias y de los municipios afectados. Joaquín Monesma, alcalde de Almuniente, donde la tormenta se dejó sentir con especial virulencia, ha solicitado ayudas de urgencia para reparar los destrozos y agilidad en los permisos para poder acometer los trabajos.

Monesma ha destacado la celeridad en convocar la reunión para que los ayuntamientos pudieran poner encima de la mesa la situación. “Hemos apartado los árboles que obstruían carreteras y caminos de accesos a fincas y granjas para el paso de vehículos agrícolas y camiones", ha dicho, pero queda todavía mucho trabajo por hacer. "No se trata solo de darnos ayudas económicas sino también de acelerar los permisos que necesitamos para reparar los daños ya conocidos y los que se puedan ocasionar, porque hay muchas infraestructuras y árboles en mal estado que habrá que terminar de tirar”.

A dos días del suceso aún no se han podido cuantificar todos los desperfectos. “Ahora ya no hay declaración de zona catastrófica, ahora se denomina zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil. Sabemos que el trámite es lento, pero el primer paso está dado con esta reunión con la subdelegada del Gobierno y el delegación territorial de la DGA", ha afirmado el alcalde de Almuniente. Mientras, Endesa sigue trabajando en reparar las torres eléctricas derribadas por el viento entre Grañén y Almuniente y que afectaron a la carretera. Esta sigue cortada, pero el suministro eléctrico ya se ha normalizado.

Antes de la tormenta del domingo, Agroseguros había calculado daños en Aragón por los fenómenos naturales en 200.000 hectáreas, correspondientes al año agrícola, que va de octubre a septiembre, tanto por la sequía como por todo lo contrario, las inundaciones y el granizo. Solo este último fenómeno ha afectado a 86.000 hectáreas. En los últimos días, según UAGA, podrían sumarse unas 14.000 en las provincias de Zaragoza y Huesca. Esto explicaría la lentitud en la peritación. "En Huesca, el maíz, la alfalfa y otros cultivos no se han peritado desde hace tres tormentas, y ya se acumulan tres partes. La razón es que se ha visto afectada mucha fruta y es la prioridad, porque hay que decidir si se coge o no. Pero el maíz sigue creciendo y eso oculta el primer daño, de ahí la preocupación de los agricultores sobre cómo valorarlo", ha aclarado su secretario general, José Manuel Penella. También ha hecho hincapié en la situación en los caminos rurales, muy deficiente y que contrasta con el importante crecimiento de la economía agraria.  

La subdelegada del Gobierno ha reconocido que está siendo un verano "especialmente complicado" en cuanto a las tormentas. Ha recogido las críticas de los ayuntamientos respecto a las limitaciones en el techo de gasto municipal impuestas por la administración central, ya que el dinero de los remanentes "no lo pueden usar" para reparar las infraestructuras. Blasco también se ha hecho eco de las protestas por la lentitud en la tramitación por parte de Agroseguro.

Acequias rotas

A la reunión también ha acudido el delegado territorial de la DGA, José Luis Abad, así como representantes de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Y es que los desperfectos afectan de manera importante a las acequias, rotas por caída de árboles. "Ahora mismo hay un problema gravísimo. Hay muchísimas acequias rotas. Los agricultores que acababan de regar pueden esperar 8 o 10 días, pero a los que les tocaba regar al día siguiente...", ha mencionado el presidente de Asaja, Fernando Luna, quien además ha pedido "rapidez" en las peritaciones de Agroseguro.

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