La Diputación de Huesca ha empezado a negociar las transferencias de material y de personal de bomberos con las primeras dos comarcas, Monegros y Alto Gállego, con el objetivo de integrarlos en el nuevo servicio provincial que se espera que pueda estar operativo a finales de año. Para entonces, confían también en que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez desbloquee las limitaciones que hay ahora vigentes para incorporar nuevo personal en las administraciones.

Pese a las críticas del Sindicato Profesional de Bomberos de Aragón (SPBA) por el ritmo de creación del nuevo servicio, la DPH insiste en que está cumpliendo los plazos que marca la ley. En este sentido, el diputado socialista José Luis Gállego explica que, por ejemplo, las comisiones de transferencias con las comarcas no se pueden poner en marcha todas a la vez "sino que se abrirán unas a medida que se vayan cerrando otras" ya que los técnicos de las áreas que participan (Secretaría, Personal, Intervención...) "no dan más de sí".

Gállego subraya, además, que las negociaciones son muy exhaustivas ya que, aparte de resolver la situación laboral de los trabajadores y qué medios materiales se traspasan, hay que revisar hasta contratos de luz, seguros... "Aunque cueste más tiempo, hay que hacerlo paso a paso", afirma.

El SPBA y también Comisiones Obreras, entre otros, exigen la urgente convocatoria de al menos 65 plazas que se sumen a las otras 70 que hay ahora entre los parques de Huesca y el resto de las comarcas. Sin embargo, desde la DPH hacen hincapié en que siguen teniendo las "manos atadas" para abrir una convocatoria de empleo público porque no tienen autorización del Ministerio de Hacienda y Función Pública para ampliar la masa salarial, pese a contar con presupuesto. Y aseguran que se podrían enfrentar a responsabilidades penales si siguieran adelante sin permiso.

Aun así, Gállego se muestra optimista y espera que el nuevo Ejecutivo levante estas restricciones. "Si no, habrá que esperar a que se aprueben los Presupuestos Generales de 2019", advierte.

Por ahora solo han podido aprobar la creación de una plaza de inspector jefe de nivel A1 (ningún profesional de los parques comarcales lo tiene, por lo que tendrá que llegar de fuera) y otra de inspector, pero todavía no han decidido cómo se cubrirán: concurso de méritos, comisión de servicios, libre designación...

Con todo, la Diputación defiende que ya está destinando parte de los 3,5 millones reservados este año para bomberos (2 procedentes de sus propios fondos y 1,5 de la DGA) para incrementar «en la medida de los posible» las plantillas de los servicios municipales y comarcales financiando nuevas contrataciones y que se pueden cubrir bajas y vacaciones.

Y frente a la denuncia que hizo el lunes Podemos sobre el desvío por parte de la DGA de 620.000 euros que iban a ir destinados en principio a personal y que al final servirán para comprar material, José Luis Gállego justifica que ante la imposibilidad, de momento, de convocar plazas han decidido ir mejorando los medios materiales "para hacer las transferencias para el nuevo servicio provincial en mejores condiciones". Además, niega que el dinero esté comprometido para dos vehículos de intervención rápida y dos autobombas, como se dijo, sino que será el grupo de trabajo, formado por los jefes de los cuales parques que se reúnen al menos una vez al mes, el que marcará el destino final de esa partida.

Aun así, reconoció que el nuevo parque de Monegros necesita "un mínimo de equipamiento" ya que solo cuenta con la nave, y que en el resto de comarcas hay "equipos obsoletos". Entre las propuestas también está realizar una formación homogénea o mejorar la seguridad laboral.