Un conductor de origen francés ha evitado este martes la agonía de una joven oscense que, tras perder el control de su vehículo se ha salido de la calzada precipitándose por una pendiente y quedando atrapada en el interior del habitáculo. El accidente se ha registrado poco antes de las siete de la tarde en la N-123, a apenas dos kilómetros de Barbastro. Ha sido precisamente al hospital comarcal de la capital del Vero donde después ha sido trasladada en ambulancia la mujer, en principio, con lesiones leves.

La joven, que circulaba sola en el coche, se ha salido por el margen derecho de la carretera, con tan mala suerte que la cuneta tenía un metro de altura y el frontal del vehículo ha terminado clavado en una plantación de frutales. Según fuentes del operativo de rescate, parece que antes de caer el turismo podría haber dado algún bandazo, porque la parte trasera ha pegado con varias rocas y también ha sufrido graves daños. De hecho, el turismo ha quedado tan deformado que la joven era incapaz de salir.

Pese a que la vegetación dificultaba la visión del coche desde la carretera, el ciudadano francés se ha dado cuenta del accidente y ha acudido enseguida a socorrer a la mujer. Al ver que estaba atrapada y no podía abrir la puerta del conductor para sacarla, ha dado aviso a los servicios de emergencia. Pero el motor humeaba, por lo que el hombre no ha dudado tampoco en abrir el capó y desconectar la batería para evitar que el coche pudiera incendiarse.

Hasta que han llegado las asistencias sanitarias al lugar del siniestro, este conductor se ha encargado de tranquilar a la joven, que además de herida estaba muy nerviosa. Finalmente, el equipo de rescate ha excarcelado a la conductora para trasladarla a continuación en ambulancia a Barbastro. El vehículo, que ha quedado siniestro total, ha sido retirado también por una grúa.