"No llegarás a los 100 días". El alcalde de Huesca escuchó esta frase, pocas semanas después de haber tomado posesión, cuando paseaba en las fiestas de San Lorenzo. El ciudadano se equivocó, de largo. Han pasado tres años y Luis Felipe, con 8 concejales de 25, sigue al frente de un equipo en el que el PSOE gobierna con Cambiar Huesca (4 ediles) y Aragón Sí Puede (2), las otras dos formaciones de la izquierda. Estabilidad municipal, sí, discrepancias públicas, también. "Es la normalidad democrática de tres partidos coaligados con planteamientos distintos", justifica Luis Felipe.

Las diferencias han venido más por temas ideológicos que de gestión. Presupuestos y ordenanzas salen adelante sin problemas, pero cuando la fiesta de los toros está de por medio, saltan chispas. La contratación de la Feria Taurina de San Lorenzo marcó, hace tres meses, un punto de inflexión en el mandato. Tuvieron que sentarse por primera vez a revisar el cumplimiento del pacto.

Las finanzas municipales van bien y la ciudad se pone guapa (asfaltado, obras en el parque y para evitar las inundaciones, inminente reforma de Ramón y Cajal...), pero la coalición también ha tropezado con incumplimientos evidentes, al no poder remunicipalizar la limpieza viaria. No faltó voluntad política, justifica el alcalde, los obstáculos fueron judiciales. A mejorar también, el desarrollo de la Plataforma Logística. Aunque no dependa de él, Huesca mira con envidia a ciudades como Fraga o Binéfar, que están atrayendo empresas.

Eso sí, la actual corporación se ha encontrado con dos regalos caídos del cielo: la reapertura del cuartel y el ascenso de la SD Huesca. Su reto es demostrar que la ciudad está preparada para gestionarlos. De momento, ha puesto a disposición de Defensa los suelos necesarios (financiados con ayuda de la DGA) y dará facilidades al club de fútbol para ampliar el estadio, corriendo por cuenta municipal la mejora de los accesos. Respecto al cuartel, el alcalde aclara: "Madrid tomó la decisión con el empuje de Huesca y del Gobierno de Aragón".

"Anodino, triste, con continuos incumplimientos". No le faltan adjetivos al PP (9 concejales) para resumir el mandato. "Cospedal y la SD Huesca han venido al rescate del tripartito", señala su portavoz, Gerardo Oliván. El PP lleva tres años reprochándole que sea "un reino de taifas" regido por "una tormenta de ideas".

Otro de los socios del PSOE, Cambiar Huesca asegura que el 80% de los puntos del pacto están ejecutados o encaminados. El alcalde les da autonomía en sus áreas de gobierno. Lo que para el PP es un error, para Cambiar es "la grandeza de respetar el terreno del otro", en palabras de su portavoz, Carmen García, que saca pecho de los servicios sociales o el Plan de Empleo, aunque el desarrollo de este no ha estado exento de críticas.

Curiosamente, esta corporación municipal tiene el récord de relevos de concejales en un mismo mandato: hasta 7 ediles electos han renunciado por distintos motivos desde 2015.