Trágico final a más de 600 saltos con un traje con alas

El saltador base y guardia civil de montaña fallecido el jueves era un experto en este deporte de riesgo y un consumado escalador

Óscar Cacho se lanzo desde una pared de Punta Calva.
Óscar Cacho se lanzo desde una pared de Punta Calva.

El pasado jueves, Óscar Cacho hizo su último vuelo. La pasión de este guardia civil de rescate y consumado escalador por el salto base, que practicaba en su tiempo libre, acabó costándole la vida. Se lanzó vestido con su traje con alas desde una pared de Punta Calva (Plan), pero el planeo de apenas 50 segundos acabó trágicamente.

Cacho, de 49 años, residente en Jaca, llevaba 24 años como guardia civil de montaña, desde que en 1994 terminó la formación que lo acreditó para la especialidad. Tras pasar por el Greim de Benasque, se fue a Jaca, donde hizo el curso de instructor. Actualmente pertenecía a la unidad especial de la Jefatura de Montaña, que además de diseñar nuevas técnicas, estudia la adquisición del material y da formación a los grupos de rescate.

Dominaba todas las especialidades de montaña, pero en los últimos cinco o seis años se había convertido en un experto en el salto base. La modalidad que más practicaba era la de ‘wind suit’, con traje de alas, que permite volar como si fuera un ala delta. Siempre se va equipado además con un paracaídas, que se abre al final del vuelo para aterrizar.

Pese a llevar menos tiempo que otros, era el que mayor número de saltos había realizado en España, más de 600, según explicó Nacho Cifuentes, guía de la empresa Aguas Blancas y una de las pocas personas que compartía con él esta afición. Añadió que en todo el país existen unos 60 practicantes activos y en Aragón apenas media docena. Cifuentes estaba junto al madrileño que murió hace menos de un año en Montrebei y  el viernes había quedado con Cacho para saltar. El guardia civil era también un experto en escalada deportiva y alpinismo. Llegó a competir en la Copa del Mundo de Escalada en Hielo.

Cacho fue quien abrió el salto en Punta Calva en junio de 2017, junto al neozelandés David Walden, con quien estaba aquel trágico jueves. "Este lugar lo conocía muy poca gente. Él lo encontró y solo habremos saltado desde aquí cinco o seis personas", comentó Cifuentes.

50 segundos de vuelo

Es una pared de unos 250 m, que da la posibilidad de estar 45 o 50 segundos en vuelo con un desnivel de unos 700 m desde el punto de salida hasta el aterrizaje. El traje permite reducir la velocidad a unos 70 km/h. "Vas perdiendo altura, pero no es como saltar de un trampolín. Si no llevaras traje podrías caer a casi 200", precisó.

Este saltador niega que se trate de un deporte extremo. "Es un deporte de riesgo, que puede tener más peligro que otros, pero depende de cómo lo practiques puede ser extremo o no. Si tienes poca experiencia y haces saltos difíciles, sí, pero de lo contrario, no es tan extremo", aseguró.

El Alto Aragón ofrece muchos escenarios ideales para la práctica de esta modalidad. La Asociación Española de Salto Base incluye Punta Calva en su guía de lugares desde donde se puede realizar. En total, son casi 50 en toda la Comunidad Autónoma, casi todos en el Pirineo y el Prepirineo. Los espacios que concentran más puntos son el Parque Nacional de Ordesa (11), la sierra de Guara (6), Aínsa (5) o los Mallos de Riglos (5). En el valle de Chistau, donde está Punta Calva, existen 4.

El jueves había acudido por la tarde con David Walden. Primero se lanzó este, que esperó infructuosamente la llegada de Cacho hasta que dio la voz de alarma a las 21.45 al no aparecer. Entonces se activó a los agentes de los grupos de rescate de Boltaña y Jaca. Los compañeros de Cacho lo estuvieron buscando toda la noche sin éxito, temiendo lo peor. Al salir el sol, se incorporó al operativo el helicóptero de la Guardia Civil, que a las 7.00 de ayer localizó el cuerpo al ver desde el aire el paracaídas. El cadáver fue trasladado al Hospital Provincial de Huesca para practicarle la autopsia.

El paracaídas, medio desplegado

En la zona había algunas nubes. Una de las hipótesis es que se desorientara y chocara con la copa de algún árbol. El traje con alas incorpora un paracaídas para llegar al suelo con seguridad. Cuando lo encontraron estaba medio abierto, no se sabe si porque lo intentó utilizar al verse apurado o porque se desplegó con la caída.

El salto base es una modalidad del paracaidismo en la que el lanzamiento se realiza desde una posición fija, sea un edificio o un precipicio en la montaña. En algunos casos utilizando un paracaídas y en otros con un traje que incorpora membranas a modo de alas. El saltador toma impulso y se arroja al vacío planeando, alejándose de la pared, para abrir el paracaídas antes de aterrizar. Está considerada una de las especialidades más extremas dentro de los deportes de riesgo.

Cacho pertenecía actualmente a la unidad especial de la Jefatura de Montaña de Jaca, formada por instructores, que había participado en misiones internacionales. Fue uno de los integrantes del equipo que viajó a Marruecos en 2015 para rescatar a dos espeleólogos atrapados en una sima.

La noticia ha causado una profunda conmoción entre todos sus compañeros de la Guardia Civil y especialmente en la Jefatura de Montaña con sede en Jaca. Cabe recordar que hace menos de un mes la Guardia Civil de Montaña despidió con un funeral en Jaca a Francisco Valero, de 61 años, el subteniente en la reserva muerto en Nepal al precipitarse por un cortado cuando participaba en una expedición humanitaria de la Asociación José Ramón Morandeira.

Segundo accidente mortal de un saltador

El de Punta Calva es el segundo accidente mortal en menos de un año de un practicante de salto base en la provincia de Huesca. El 16 de julio de 2017 falleció en el desfiladero de Montrebei un madrileño de 55 años. Entonces se apuntó como posible causa del suceso un giro de 180 grados del paracaídas que provocó que se golpeara contra la pared precipitándose finalmente al suelo.

‘BASE ’ es un acrónimo de las siglas en inglés que identifican las cuatro categorías de objetos fijos de donde se puede saltar: ‘Building’ (edificio); ‘Antenna’ (chimeneas o torres de tendido eléctrico); ‘Span’ (puente); y ‘Earth’ (precipicio o formación natural). Esta especialidad se ha cobrado muchas vidas en los últimos años, entre ellas la de personas conocidas, como el aventurero y presentador Álvaro Bultó, en agosto de 2013 en los Alpes suizos; y la del cocinero Darío Barrio, al año siguiente en Jaén.

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