Cuando hace 10 días Aragón rebajó la alerta por la crecida del Ebro, mantuvo la prevención por el posible deshielo. El riesgo se hace evidente este fin de semana, por la combinación de lluvias y altas temperaturas, que hacen temer una fusión acelerada de la nieve. La Confederación Hidrográfica está "vigilante" ante el aumento de los caudales de los ríos del Pirineo, ya que se anuncian precipitaciones de hasta 40 litros en 12 horas.

Según el Sistema de Información Hidrológica (SAIH) de la CHE, que está haciendo un especial seguimiento de este episodio, las lluvias del fin de semana van a generar crecidas "de magnitud moderada" en todos los afluentes pirenaicos, pero podrían superar este umbral donde no hay embalses para retenerlas.

Las más importantes se esperan para mañana, domingo. Las presas (Yesa, Mediano-Grado, Lanuza-Búbal o Barasona) siguen desembalsando de forma controlada para aumentar los volúmenes de resguardo y poder laminar parte de las avenidas, pero muchos tramos no están regulados, advierte el SAIH, que no descarta la posibilidad de que las crecidas puedan alcanzar "carácter extraordinario" y "ocasionar problemas" en cualquiera de los tramos altos de los afluentes pirenaicos y en los bajos del Gállego o del Cinca. Por todo ello, aconseja "permanecer atentos".

De hecho, en Fraga, el incremento del caudal del río Cinca obligó a cerrar los accesos a dos frecuentadas zonas de pesca recreativa, la badina y el azud de los pescadores, cubiertas por el agua. También quedó anegado un camino de servicios.

Las principales presas del Pirineo han estando soltando agua de forma controlada en los últimos días para recuperar los volúmenes de resguardo que agotaron al retener caudales para que no confluyeran con la avenida del Ebro. Yesa desembalsaba ayer 160 metros cúbicos por segundo al río; El Grado-Mediano, 210 m3/s; y Barasona, 80 m3. Aún así, Mediano está al 92%; El Grado, al 97%; Barasona, al 91%; y Yesa, al 87%.

La situación de alerta se debe a los avisos activados por la Agencia Estatal de Meteorología de tormentas, lluvias y deshielo. Para hoy, a partir del mediodía, en el norte y en el centro de la provincia de Huesca y en la comarca zaragozana de las Cinca Villas, se prevén 15 litros por metro cuadrado en una hora, y en el caso del Pirineo, hasta 40 l/m2 en 12 horas. La situación se repetirá mañana en las comarcas montañosas. Hasta el lunes se esperan acumulados de 50-80 l/m² en las cuencas medias y altas de todos los afluentes pirenaicos. Las temperaturas descenderán de forma notable el fin de semana, bajando la cota de nieve desde los 2.300 metros hasta los 1.300.

La previsión de lluvias afecta especialmente a las cuentas entre los ríos Aragón y Ésera. El sistema SAIH ya advertía de que en los ríos del Pirineo ha habido un aumento de caudales superiores a los habituales en invierno por las altas temperaturas, que han propiciado el comienzo de la fusión de la nieve, sobre todo por debajo de los 2.000 metros de altitud. En las estaciones meteorológicas de Benasque y Bielsa se rozaron ayer máximas de 22 grados, y las mínimas en este último caso no bajaron de 9.

A esto se añade que la reserva de nieve todavía es muy alta: 2,3 veces por encima de la media de los últimos cinco años. En el Ésera casi la triplica, con 245 hectómetros cúbicos. Esta cantidad, traducida en agua, y teniendo en cuenta que no todo el manto fundido llega a los ríos, supera la capacidad del embalse de esa cuenca, el de Barasona. El Aragón y el Cinca, con 255 hm3 equivalentes y 254, también están en más del doble. Y los embalses, que iniciaron la estación de primavera con menos agua que el año pasado, ahora ya han superado el umbral medio.