“Hasta 10 minutos antes estaban pasando los coches por la carretera agrietada”, denuncia el PSOE

El PSOE cree que el Ministerio de Fomento deberá dar explicaciones por el hundimiento del puerto de Monrepós y sobre cómo gestionó esa emergencia. “Prácticamente, hasta 10 minutos antes de hundirse, estaban pasando los coches”, ha declarado Antonio Cosculluela, secretario general de los socialistas del Alto Aragón. “Hay que saber cuándo se tuvo noticia de ese corrimiento y si se actuó correctamente a la hora de cortar en el momento adecuado. Todos vimos cómo pasaban coches por encima minutos antes”, ha dicho, aclarando que se trata de cuestiones técnicas en las que se debe ser prudente. El deslizamiento afectó a la calzada principal de tres carriles, donde se detectaron las primeras grietas, y a una vía de servicio construida provisionalmente para el desarrollo de las obras del tramo Caldearenas-Lanave de la A-23.

Los socialistas han denunciado al mismo tiempo el estado de algunos tramos de carreteras nacionales del Pirineo que hoy podrían ser vías alternativas para el transporte, tras el cierre del puerto de Monrepós, pero que no lo son por sus deficientes condiciones, como el recorrido Túnel de Baluport-Fiscal (N-260). “Se ha jugado a una carta”, ha declarado el secretario general del PSOE del Alto Aragón, Antonio Cosculluela, refiriéndose a la concentración de todas las inversiones en las autovías, olvidando otras carreteras nacionales.

“Los problemas de tráfico no serían los que son si el Gobierno hubiera terminado la mejora de otras vías por el Pirineo”, ha dicho en una rueda de prensa convocada para presentar las enmiendas de su partido a los Presupuestos Generales del Estado. Antonio Cosculluela sugirió a los territorios perjudicados que “se pongan a exigir”.

Precisamente el tramo Caldearenas-Lanave de la A-23, donde se hundió la calzada, concentra para el 2018 casi el 50% de todas las inversiones del Estado en la provincia de Huesca, 49 millones para 6 kilómetros. Por contra, la N-260, tanto el tramo entre Baluport-Fiscal como el Congosto del Ventamillo-Campo, no tienen consignación presupuestaria para poder empezar las obras este año. “Se ha caído Monrepós y una de las vías alternativas, que podría ser la N-260 por Aínsa, no está en condiciones para asumir todo el tráfico que va a pasar estos días”, según el diputado en el Congreso Gonzalo Palacín. Lo mismo ocurre con la N-230, de Lérida al valle de Arán por Huesca. Se proyecto una autovía, la A-14, pero los alcaldes dan prioridad a una reforma para mejorar la seguridad, con la construcción de terceros carriles.

Cosculluela y Palacín, acompañados de la senadora Begoña Nasarre, han presentado las enmiendas del PSOE a los presupuestos. Han criticado “las trampas” de las cuentas del Estado para 2018, que en el caso de la mayoría de las obras en la provincia de Huesca suponen una rebaja hasta un 90% entre lo que se preveía invertir este año, de acuerdo a las partidas plurianualizadas, y lo que realmente se ha consignado. Ejemplo de ello es el tramo de la A-22 Siétamo-Huesca, con 15 millones en los presupuestos de 2017 para 2018 pero que finalmente solo dispone de 1 millón, una reducción del 93%. La misma situación se da en diversos tramos de la A-23, la A-21 y el congosto del Ventamillo.

El PSOE ha presentado diversas enmiendas a los Presupuestos para mejorar las comunicaciones pirenaicas, además de otras sobre el plan de desarrollo de Jánovas, el convenio sobre la descontaminación con lindano, las inversiones en infraestructuras hidráulicas para el riego de Monegros II, la línea de ferrocarril del Canfranc y el plan de restitución de Montearagón.