Las reliquias de los santos Justo y Pastor vuelven a Alcalá de Henares

Tienen su propia capilla en la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, pero desde este martes y hasta dentro de dos semanas sus restos no descansarán en ella, ya que se trasladan a la catedral de Alcalá de Henares. Los santos Justo y Pastor, de gran devoción en la ciudad oscense, vuelven hasta el 19 de marzo a la capital española. Pero ¿por qué mover esta reliquias, que datan del año 304?, y ¿por qué a la localidad madrileña? El motivo hay que encontrarlo en el origen de los dos santos, y es que aunque sus restos descansen en suelo altoaragonés, nacieron y fueron martirizados en Alcalá de Henares. De hecho, se cree que en torno al lugar donde fueron ejecutados se levantó después una capilla y guiados por la devoción, se cree que en torno a la tumba se fueron construyendo las primeras casas de la localidad, que considera a Justo y Pastor como fundadores y patrones.

Y respecto a por qué ahora estos restos emprenden este viaje, hay que remontarse 450 años atrás, cuando las reliquias de estos santos se repartieron también con la iglesia Magistral de Alcalá de Henares, ahora catedral. Con motivo de la fecha tan redonda, durante este mes se han organizado diferentes actos en el templo madrileño, para los que se ha creído oportuno que se desplacen todas sus reliquias. Por tanto, los oscenses más devotos pueden estar tranquilos, ya que una vez finalicen las conmemoraciones, las arcas regresarán a San Pedro el Viejo, junto a varias imágenes de los santos niños que también se trasladan en estos días.

“Estos hermanos de corta edad, cristianos, vivían en Alcalá de Henares donde fueron martirizados por mantenerse firmes en la fe. Sus restos fueron recogidos, enterrados y venerados por los cristianos de la antigua Complutum –como se llamaba la ciudad entonces-. Pero con la invasión musulmana del siglo VII, con el fin de proteger los restos, San Úrbez trasladó sus cuerpos al valle de Nocito”, aclaran desde la diócesis oscense, a la hora de explicar cómo llegaron Justo y Pastor a la provincia altoaragonesa. Tras varios itinerarios, en 1499 se llevaron a la iglesia de San Pedro el Viejo, donde en el siglo XVIII se levantó la capilla dedicada a ellos, y que se convierte en parada obligatoria el día 6 de agosto, cuando se celebra anualmente su fiesta.

En ese mismo lugar se celebrará este martes un acto litúrgico a partir de las 11.00, oficiado por el obispo de Huesca, Julian Ruiz. Sobre las 19.00 y tras un cuidado proceso para que ni los restos ni las arcas en las que descansan se estropeen, está previsto que lleguen a la parroquia de la Asunción. Una vez allí, el ayuntamiento y el Obispado de Alcalá ha organizado diferentes actividades conmemorativas.