Los pacientes del sector sanitario de Barbastro que requieran tratamientos de radioterapia se evitarán largos desplazamientos a Zaragoza, ya que desde principios de año pueden optar por ser atendidos en Lérida, más cerca de su domicilio. Las derivaciones, que ya se realizaban hace unos años, comenzaron después de Navidad y se estima que beneficiarán a unas 150 personas al año. La medida no solo cubre a las poblaciones más próximas a Cataluña sino también a Monzón y Barbastro. Este sector sanitario engloba a las comarcas orientales, con 110.000 usuarios, la mitad de la provincia.

Dentro del convenio marco que regula las relaciones sanitarias entre Aragón y Cataluña, el hospital de Barbastro y el Arnau Villanova de Lérida llegaron a un acuerdo para la derivación de pacientes. Es voluntario, es decir, al paciente se le da la posibilidad de elegir entre Lérida y a Zaragoza, según precisó la consejería aragonesa de Sanidad, y en uno y otro caso con transporte programado no urgente. Las mismas fuentes indicaron que hay algunas técnicas que con el aparato del Arnau Vilanova no pueden realizarse, por lo que esas personas tendrán que seguir el tratamiento en Zaragoza (en Huesca no existe unidad de Radioterapia), "pero serán casos muy puntuales y siempre bajo el criterio médico".

José Ignacio Castaño, gerente de las zonas de Salud de Huesca y Barbastro, explicó que los especialistas de los hospitales se han coordinado para establecer un protocolo de derivación. Hizo hincapié en la voluntariedad. Hasta ahora, excepto una persona que tenía familiares en Zaragoza, todos han optado por acudir a Lérida. "La radioterapia suele exigir 20 o 30 sesiones, lo cual obligaba a desplazarse a diario durante varias semanas a Zaragoza. Con el cambio se ahorrarán muchos kilómetros. El objetivo es acercar la asistencia a los usuarios", precisó Castaño, quien recordó que este servicio ya se prestó en Lérida, pero dejó de hacerse. "Lo hemos recuperado y creo que es una gran noticia para todos", apostilló.

El acuerdo beneficia sobre todo a las localidades situadas más cerca de Cataluña. El viaje desde Benabarre a Zaragoza es de 164 kilómetros y se hace en dos horas, frente a los 68 km a Lérida. Bonansa está a tres horas y 20 minutos de la capital aragonesa, y a una menos de Lérida, y desde Fraga apenas hay 30 kilómetros y media hora a esta ciudad, mientras que a Zaragoza el tiempo de recorrido se multiplica por tres.

También es ejemplo de la colaboración sanitaria entre Aragón y Cataluña el centro de especialidades de Fraga, a donde se desplazan facultativos del hospital provincial de Lérida para pasar consulta. Son médicos de Endocrino, Dermatología, Anestesia, Cirugía, Rehabilitación, Digestivo y Urología pertenecientes a la empresa pública catalana Gestión de Servicios Sanitarios.

José Ignacio Castaño justificó el uso de este recurso "por proximidad, y porque tienen unas plantillas superiores a las de Barbastro". "A nosotros nos es difícil encontrar facultativos de algunas especialidades", añadió. En Oftalmología, existe un convenio firmado con el Instituto Oftalmológico de Lérida.